Marine Le Pen, líder de la extrema derecha francesa, fue condenada por corrupción
Marine Le Pen, líder de la extrema derecha francesa, fue condenada este lunes a cuatro años de prisión -dos de ellos efectivos, pero no entre las rejas, pues los puede cumplir con brazalete electrónico-, a una multa de 100.000 euros (más de 100 millones de pesos chilenos) y a cinco años de inhabilitación, con aplicación inmediata.
La pena -impuesta en el marco de un juicio por desvío de fondos del Parlamento Europeo que comenzó en septiembre del año pasado- pone en jaque su futuro político y su intención de presentarse a las elecciones presidenciales de 2027, para las que aparecía como la principal favorita en los sondeos.
La hija del fallecido Jean-Marie Le Pen fue declarada culpable junto a otros ocho eurodiputados de su partido: el Tribunal Correccional de París consideró probado un millonario desvío de fondos entre 2004 y 2016, y calificó de “ficticios” los contratos de 12 de los asistentes parlamentarios de los diputados europeos del partido Frente Nacional en las tres últimas legislaturas.
Señaló que, aunque estaban a sueldo de la Eurocámara, en realidad trabajaban para la colectividad.
Finalista de las dos últimas batallas para el Elíseo, Le Pen lidera el partido más votado en las dos últimas elecciones, Agrupación Nacional, incluidas las legislativas de julio pasado, lo que le ponía en inmejorable posición para convertirse en la sustituta de Emmanuel Macron dentro de algo más de dos años.
Uno de los escenarios posibles que, a partir de ahora, Le Pen encadene una serie de recursos de apelación que dilaten el cumplimiento efectivo de su sentencia hasta más allá de 2027. En caso de una victoria en las presidenciales, quedaría cubierta por la inmunidad del jefe del Estado.
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