“Me llevo a la Junji en el corazón”, confesó funcionaria acogida a retiro
“Tengo sentimientos encontrados. Me voy muy feliz porque he tenido una trayectoria, toda una vida en la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji), prácticamente. Nací profesionalmente en el establecimiento Pulgarcito, actual Continente Blanco y terminé como encargada de la Central Pedagógica. Estoy satisfecha y tranquila y me llevo a la Junji en el corazón, con sus enseñanzas incomparables”, fueron las emocionadas palabras de la educadora de párvulos, Marianela Hindie Barrientos, al ser reconocida por la Junji.
Fue una de las trabajadoras de la Junji premiadas en sus 55 años de historia, recordando a funcionarias que se jubilaron recientemente del servicio público. El acto se efectuó en el auditorio del Centro Integral Infantil de Juego y Movimiento (Ciijum), el martes 22 de abril.
Junto a Marianela, recibieron aplausos la técnico en educación de párvulos Beatriz Ascencio Knopke; la otrora auxiliar de servicios Silvia Arteaga Pérez; la exdirectora del recinto Villa Austral, Sterlina Fuentealba Illesca; la educadora de párvulos Wilma Lagos Durán; la técnico Rosa Oyarzo Meneses; las educadoras Sandra Marzán Díaz y María Angélica Muñoz Triviño; las técnicos Clarisa Miranda Miranda y Elizabeth Saldivia Andrade y la administrativa Magdalena Tercilla Alvarado.
Elizabeth Saldivia confesó tener “un poco de tristeza y otro de alegría pero, sobre todo, satisfacción. Nunca pensé que llegaría este momento. Me voy feliz, con ganas de emprender en la vida, agradecida de las compañeras, de las niñas y los niños de la Junji”.
En tanto, quien trabajó por años en la unidad educativa Peter Pan de Punta Arenas, Magdalena Tercilla, expresó llevarse “mucha emoción en el corazón por todo lo recorrido dentro de la Junji. Es una parte muy importante de mi vida. Para toda la gente, los apoderados de las niñas y los niños, expreso mis agradecimientos por el cariño recibido”.
Homenaje significativo
La directora regional de la Junji, Paola Valenzuela Pino, señaló que el acto fue realizado con mucho respeto, reconociendo y valorando el aporte de cada una de las personas que han pasado por la institución. “Fueron importantes en la vida de las niñas y los niños y también, en las de sus compañeras y compañeros. Lo que hacemos marca las vidas de otros y viceversa”.
Añadió que los 55 años de la Junji se han cimentado en lo realizado por éstas y otras funcionarias y funcionarios ante cada desafío, innovación y tarea. “Al final de la vida laboral se ve lo importante de la vocación, de trabajar en la educación de la infancia y en la educación pública, aportando a la transformación de la sociedad. Hubo mucha emoción, lo que es enriquecedor. Es satisfactorio ver esto en quienes fueron parte de la Junji en estos 55 años”, concluyó.




