“Mi deseo es que podamos tener una resolución de calificación ambiental a fin de año para ambos proyectos”

Lucas Ulloa Intveen
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Juan Eduardo Gallardo entró hace poco más de dos años a trabajar con Hif Global, primero como gerente de Asuntos Corporativos y, actualmente, como gerente de Hif Chile Magallanes. Lidera las principales innovaciones que suceden en la planta demostrativa Haru Oni, así como monitorea los pasos de los grandes proyectos de la firma en la región: el parque eólico Faro del Sur y la planta de combustibles carbono neutral Cabo Negro.

Actualmente en Haru Oni, se encuentran instalando una nueva unidad de última generación, ideada por el equipo de innovación de Hif en Berlín, llamada Captura Directa de Aire (Dac, por sus siglas en ingles). Esta permitirá sacar CO2, un gas de efecto invernadero, directo de la atmósfera para hacer gasolina, lo que reemplazaría la provisión de CO2 que actualmente se hace trayendo el material desde una planta cervecera en Argentina.

El equipo llegó vía marítima en 68 contenedores, lo que significó un desafío logístico de proporciones y que aún se mantiene en desarrollo, para todo lo que es el montaje y ensamblaje de la maquinaria al ecosistema de la planta demostrativa. Para la firma, estas instalaciones demuestran una vez más que Hif está a la vanguardia del contexto energético y la planta ha sido un catalizador de innovaciones en múltiples áreas.

Gallardo plantea que al ver el potencial de la energía eólica en Magallanes comenzaron a tirar líneas sobre los primeros grandes proyectos, aunque la idea era poder “entusiasmar, mostrar y que hubiera credibilidad al respecto”. En esa línea ejemplifica que hace unos 6 años parecía increíble la idea de hacer una planta que creara bencina a partir del aire y del agua, aunque siempre estuvieron convencidos de que era posible. “Pero a este nivel nadie lo había hecho en el mundo y nadie lo ha hecho todavía”, puntualiza, sobre el hito que significó haber levantado esta planta.

– ¿Se considera Hif a la vanguardia del panorama energético?

– “Nosotros estábamos convencidos de que esto era posible hacerlo, en el papel y en el laboratorio eso estaba, pero a este nivel nadie lo había hecho en el mundo y nadie lo ha hecho todavía. Juntamos estos equipos, que hay algunos de mucha vanguardia, como los electrolizadores, o la planta química de refinación de combustible, que tiene algunas cosas de mucha innovación también. Algo muy relevante de esta planta es cómo integraba todos estos equipos. Eso era una de las cosas difíciles de esta planta y de este tipo de plantas nuevas en el mundo. No había experiencia tampoco, ni los que construían las plantas de metanol ni los de combustible. Ellos pensaban: ‘¿Cómo hacer para que una planta de este tipo, que además funciona con energía renovable, opere?’ Porque los equipos, muchos de estos no tenían la flexibilidad en esos momentos para funcionar con energía renovable, que no está disponible todo el tiempo. ¿Cómo administrar eso? Entonces, hay innovación en muchas áreas de este tema, hay mucha vanguardia en esto”.

– ¿Cómo fue la construcción de estas instalaciones?

– “Esto era como una torre de Babel, había gente de todo el mundo trabajando, de todas las nacionalidades. Pero, una vez que nos entregaron la planta a operar y nosotros teníamos el compromiso de alcanzar en una fecha a producir las primeras gotas e inaugurarla, el equipo ya era este que está aquí. Y lo lograron. Los logros que ha tenido este equipo han permitido que ahora a los equipos se les pueda hacer la mantención preventiva entre ellos mismos. La última mantención que correspondía al año pasado a fines de septiembre le dijimos a Siemens, que es el fabricante, que lo podíamos hacer nosotros. Entonces, el aprendizaje que has generado esta planta sobre este equipo es súper relevante. Hoy en día es un equipo de chilenos, de magallánicos, que es el único en el mundo que sabe operar plantas de e-combustibles en el mundo. Ese conocimiento que se ha generado y que está acá para nosotros es súper relevante”.

– ¿Qué se requiere para que el combustible que producen pueda ser utilizado por autos de magallánicos y chilenos?

– “Se requieren cambios en la normativa, porque la normativa está muy asociada al combustible que proviene del petróleo. Eso está avanzando. No podemos venderlo, lo que hoy día producimos. En el futuro va a ser así, estoy seguro que no va a haber ningún problema, pero sí hemos hecho muchas pruebas. Lo que hicimos con Antártica 21, donde le entregamos combustible para sus zodiacs, también pruebas demostrativas en las ferias de hidrógeno. ¿Cuál es la idea de ese tipo de cosas? Es mostrar y demostrar que este combustible es directamente usable en el vehículo, no hay que hacer ningún cambio, ni lavar el motor. Se usa directo, es químicamente igual, mucho mejor porque no tienes otros componentes. Estoy seguro que en el futuro cercano, cuando nosotros tengamos nuestras plantas de escala industrial, eso va a pasar. Esa es nuestra voluntad y lo que queremos”.

– Entrando en la escala industrial y los proyectos que tienen en el Seia, ¿cómo se ve el panorama en términos generales?

– “Yo estoy muy contento del trabajo que hemos hecho, ha sido robusto. Prueba de ello es que, en general, los Icsara han sido muy buenos, porque creo que hemos hecho un buen trabajo en base a eso. Yo estoy muy optimista de ese trabajo. Ahora estamos trabajando en la segunda adenda de Cabo Negro. Ingresamos la adenda de Faro del Sur y estamos a la espera de que nos llegue el próximo Icsara, pero estamos súper confiados en el trabajo que hicimos.

“Una característica que tiene Hif es que nos gusta escuchar. Hemos escuchado a la autoridad, cuando nos hacen una observación o nos invitan a una reunión. Y esa escucha nos permite trabajar en tener una respuesta adecuada a las dudas, observaciones, inquietudes que tanto los servicios tienen como la comunidad”.

– Respecto de los plazos. ¿cuándo cree que se pueda avanzar a la siguiente etapa o tener ya una resolución de calificación ambiental?

– “Yo tengo un deseo. Mi deseo, y para eso estamos trabajando, es que podamos tener resolución de calificación ambiental (RCA) a fin de año para ambos proyectos. Ese es mi deseo, para eso estamos trabajando. Sé que no depende sólo de nosotros, pero, en general, sí depende sólo de nosotros, de que hagamos un buen trabajo en todo lo que tenemos que hacer hacia el Seia. Ese es mi objetivo, espero que sea así. Hay plazos que el Seia tiene y nosotros estamos tratando de que, por ejemplo, nuestras adendas se ajusten a los plazos que decimos y hemos cumplido bien. Eso me permite decir que quiero que eso sea ahí.

“Pero a mi y a la compañía nos mueve más que los plazos, que, por supuesto siempre son importantes, también la calidad. Yo no puedo poner por encima de la calidad los plazos. Entonces yo no puedo dejar de hacer bien nuestro trabajo porque un plazo me está apretando. En ese sentido va a haber un equilibrio siempre”.

– ¿Cuáles han sido las observaciones que más tiempo le han tomado?

– “Tienen que ver con el tema de las campañas el levantamiento de las líneas base que te piden una campaña más una adicional entonces eso te va te va generando una ventana de plazos. Siempre hay cosas que hacer en un Estudio de Impacto Ambiental de este tipo, de este tamaño, importancia y relevancia. Además, nosotros somos punta de lanza, hemos tenido que enfrentar un tema así grande que nosotros estábamos claros que iba a ser así”.

– ¿Por qué decidieron abandonar el gremio H2 Magallanes?

– “En ese momento estábamos embarcados en todo lo que eran las campañas ambientales y vimos dos cosas. Uno, estábamos en un paso mucho más adelante que el resto de las compañías, que somos amigos, no hay drama. Y lo segundo es que estábamos enfocados en otro negocio. Entonces, dijimos que tenemos que enfocarnos en esto y que el resto de las compañías, que tienen otros intereses porque están metido en otros temas como el amoníaco, y estaban en otras etapas anteriores. Dijimos: “Ok, movámonos” y hasta el momento no ha pasado nada, no hubo ningún efecto. Seguimos conversando, nos incluimos en la asociación de H2 Chile porque nos invitaron unos compañeros. Y ellos han tenido harta participación acá, de hecho, se aliaron, así es que al final, todo bien.

“Nuestros equipos no son tan grandes, entonces teníamos que poner todos nuestros recursos humanos en lo que estábamos y lo que estamos haciendo ahora que es de la máxima relevancia. Así que fue una decisión que tuvo ese origen y ningún otro”.