Gobierno regional ahora dice que obras de demolición del exhospital se iniciarían en julio
El prolongado abandono del exhospital de Punta Arenas ha generado años de inseguridad, deterioro urbano y frustración entre los vecinos del barrio Prat. En enero el gobierno regional informó que las obras de demolición comenzarían en dos meses, recientemente se anunció una nueva fecha: julio de este año.
“Estimamos el inicio de las obras para julio”, afirmó la administradora del gobierno regional, Eugenia Mancilla Macías ante la consulta.
La modificación responde a la necesidad de completar una serie de trámites administrativos y financieros que aún se encuentran en curso, prolongando la espera de una comunidad que ha visto cómo el edificio, cerrado desde 2011, se transforma en un foco de riesgo.
“Estamos en proceso de la firma de contrato y a la espera de la asignación presupuestaria. Esperamos ingresarlo a Contraloría al término de esta semana y de ahí son 15 días hábiles. Luego vendrá la entrega del terreno”, reforzó Eugenia Mancilla.
Las exinstalaciones sanitarias emplazadas entre las calles Zenteno, Condell, Angamos y pasaje Ancud, ha permanecido desocupado por más de una década, deteriorándose con el paso del tiempo. A pesar del cierre perimetral instalado el año pasado, el edificio ha sido escenario de vandalismo y presencia de roedores, afectando la calidad de vida de los residentes y frenando la actividad comercial en el sector. La estructura, que fue el principal centro de salud pública de Magallanes durante más de 50 años, se ha transformado en un símbolo del abandono institucional, alimentando un malestar que ha sido expresado en diversas ocasiones por organizaciones vecinales.
Empresa Flesan
En enero pasado, el gobierno regional y la empresa Flesan S.A. firmaron el contrato para la demolición, proyectando el inicio de las obras para marzo. Sin embargo, el proceso se ha visto ralentizado, entre otras cosas, por los trámites legales y administrativos que exige la ejecución de una obra pública de gran envergadura. Aun así, desde el Ejecutivo regional insisten en que se trata de un compromiso prioritario, y que los plazos actuales permitirán finalmente poner en marcha la recuperación del terreno.
La demolición contempla el retiro de más de 18 mil metros cuadrados construidos, generando aproximadamente 16 mil metros cúbicos de escombros, los cuales serán clasificados para su eventual reciclaje o reutilización. Las faenas se ejecutarán en una sola etapa y se extenderán durante 360 días, comenzando con el exconsultorio externo, luego el área de hospitalización y finalmente el edificio de cinco pisos construido en la década de 1980.
Pero la intervención no sólo busca eliminar una estructura en ruinas: sobre el terreno se proyecta levantar el nuevo edificio consistorial de la Municipalidad de Punta Arenas y un cuartel regional para la Policía de Investigaciones, concentrando servicios públicos hoy dispersos y desconectados. El objetivo, según ha señalado el gobernador Jorge Flies, es transformar el espacio en un moderno centro cívico que dignifique la atención a la comunidad, especialmente a los adultos mayores, y que reactive el dinamismo urbano del barrio.
Los diseños del edificio municipal están a cargo de la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas, mientras que la futura sede de la PDI permitirá centralizar todas las unidades operativas en un solo edificio, fortaleciendo la infraestructura institucional en la ciudad.




