Cruz Roja Punta Arenas: vocación, servicio y compromiso sin pausa
Cada 8 de mayo, el mundo conmemora el Día de la Cruz Roja, como reconocimiento al trabajo humanitario que estas instituciones desarrollan desde hace más de 150 años. En Punta Arenas, esta fecha es una oportunidad para visibilizar la labor constante y desinteresada que la filial local de la Cruz Roja Chilena despliega desde el corazón de la ciudad, a pesar de la falta de recursos y del progresivo descenso en el número de voluntarias.
Al frente de esta misión en la filial Punta Arenas, se encuentra Angélica Matamala, quien con 44 años de trayectoria encarna el compromiso que ha permitido sostener, por décadas, una red de ayuda concreta y eficaz para personas en situación de vulnerabilidad. Como presidenta de la filial, lidera un equipo compuesto en su mayoría por alrededor de 20 mujeres adultas mayores que, día a día, sostienen el funcionamiento de los servicios ofrecidos en su sede.
La Cruz Roja Punta Arenas presta atención gratuita en su policlínico, donde se realizan curaciones, control de presión, aplicación de inyecciones, con receta médica, lavados de oído y evaluaciones básicas de salud. También opera un departamento de bienestar social que entrega canastas familiares, ropa y calzado a personas derivadas por entidades públicas o que llegan directamente en busca de ayuda. La mayoría de estas donaciones proviene de vecinos que colaboran desinteresadamente con la institución.
Operativos de salud
Además, la filial organiza operativos de salud al año, jornadas comunitarias que incluyen exámenes médicos básicos y atención especializada gratuita. Aunque este año una de estas instancias fue suspendida por dificultades logísticas, la convocatoria a estos operativos suele ser alta, lo que refleja la necesidad persistente de espacios de atención accesible.
A pesar de su impacto, la filial enfrenta desafíos significativos, hoy sólo una veintena de voluntarias se mantiene activa, y las nuevas generaciones muestran poco interés en integrarse a una labor que no ofrece remuneración, pero que requiere compromiso y presencia constante.
Sin embargo, el espíritu que motivó la creación de la Cruz Roja sigue vigente en Punta Arenas. La entrega diaria de sus voluntarias permite que la ayuda humanitaria se mantenga como una respuesta concreta a quienes lo necesitan. En una región donde las condiciones climáticas y sociales muchas veces agravan las desigualdades, la Cruz Roja continúa siendo un faro de contención.




