Más de 12 muertos y 60 heridos deja el mayor ataque aéreo ruso sobre Ucrania
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Casi 300 drones y 69 misiles fueron disparados en una embestida sin precedentes desde el inicio de la invasión en 2022. La capital.
Rusia llevó a cabo el mayor ataque aéreo contra Ucrania desde el inicio de la invasión a gran escala en febrero de 2022. Casi 300 drones y 69 misiles fueron lanzados sobre el territorio ucraniano, provocando la muerte de al menos 12 personas —incluidos tres niños— y dejando más de 60 heridos, además de causar extensos daños materiales en distintas regiones del país.
El epicentro de la ofensiva fue la ciudad de Kiev, donde se registraron múltiples explosiones. En el distrito de Golosivsky, los escombros de un dron impactaron un edificio de cinco pisos, provocando varios heridos. La administración militar local advirtió sobre la posibilidad de nuevos ataques y recomendó a la población buscar refugio. El alcalde Vitali Klitschko confirmó que la defensa antiaérea se encontraba activa y que se habían producido múltiples incendios y destrucción en zonas residenciales.
Además de Kiev, las regiones de Zhytomyr, Sumi, Odesa, Dnipropetrovsk, Mykolaiv y Kharkiv también fueron atacadas. En Zhytomyr, tres hermanos —de 8, 12 y 17 años— murieron tras el impacto de un misil. En Kupiansk, otras dos mujeres fallecieron cuando su vivienda fue alcanzada. En total, 13 regiones ucranianas reportaron daños y víctimas.
La Fuerza Aérea ucraniana informó que logró interceptar 266 drones y derribar 45 misiles, aunque los daños fueron significativos en al menos 22 zonas del país. Más de 80 edificios residenciales sufrieron impactos y se registraron 27 incendios. El ministro del Interior, Ihor Klymenko, calificó el ataque como “combinado y despiadado, dirigido contra la población civil”.
Mientras tanto, el presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, denunció que el “silencio” de Estados Unidos ante estos ataques “alienta a Putin”. En un mensaje dirigido a su par estadounidense, Donald Trump, pidió una respuesta internacional más firme. “La brutalidad de Rusia no se puede detener sin una fuerte presión sobre su liderazgo”, advirtió.
En el plano diplomático, el ataque coincidió con la tercera jornada de un histórico intercambio de prisioneros de guerra. Rusia y Ucrania devolvieron a 1.000 soldados cada uno durante tres días consecutivos. Aunque este canje es considerado un avance, no hay señales concretas de que se encamine a un alto el fuego. Una reciente conversación telefónica entre Trump y Putin no logró resultados inmediatos, aunque el Kremlin se mostró dispuesto a trabajar en un “memorándum” de posible paz futura.
El Ministerio de Defensa ruso afirmó haber atacado objetivos militares como aeródromos, depósitos de municiones y estaciones eléctricas. Paralelamente, indicó que derribó 110 drones ucranianos en su territorio, incluyendo 12 que se dirigían a Moscú.
El ataque aéreo coincidió con el Día de Kiev, una fecha simbólica para la capital ucraniana. Mientras miles de ciudadanos buscaban refugio en estaciones de metro, el estruendo de los drones y los misiles marcó el ritmo de una jornada que volvió a poner de manifiesto la crudeza del conflicto y la necesidad urgente de una solución duradera.
Con información de
Infobae, AFP y BBC




