“La producción que Australis Seafoods llegó a alcanzar evidentemente fue en un escenario de infracción”
- Esta semana la acuícola tuvo un hito en su relación con Magallanes, ya que fue la primera vez que
presentaron sus resultados anuales en la región. Para la instancia viajaron ejecutivos de la compañía,
quienes expusieron los informes de sostenibilidad de la firma en el auditorio de la Universidad de Magallanes.
Lucas Ulloa Intveen
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Esta semana Australis Seafoods tuvo un hito en su relación con Magallanes, ya que fue la primera vez que presentaron sus resultados anuales en la región. Para la instancia viajaron ejecutivos de la compañía, quienes expusieron en el auditorio Ernesto Livacic de la Universidad de Magallanes los informes de sostenibilidad de la empresa. La locación también tuvo un especial énfasis, dada la relación continua y sostenida entre la universidad estatal y la empresa salmonera por al menos una década.
“Nuestra producción marítima y centros de cultivo, el 50% está en Aysén y el otro 50% en Magallanes. A pesar de que llevamos 8 años con este informe, consideramos que como empresa era relevante llevarlo a donde tenemos nuestra actividad”, explicó el gerente de Planta y Procesos XII Región de Australis Seafoods, Oscar Garay, en entrevista con El Magallanes. En tanto, el gerente de Asuntos Regulatorios, Mauricio Delgado, destacó que se haya realizado en la Universidad de Magallanes. “El hecho de ser recibidos por la universidad para en esa casa poder efectuar nuestro evento también es súper significativo”, explicó Delgado.
La idea es que estas presentaciones puedan ser abiertas a todo público tiene relación con un ejercicio de transparencia, explican los ejecutivos. “Más allá de la autodenuncia y los procesos de regulación que iniciamos por infracciones ocurridas durante la administración anterior, dar señales corporativas globales de un compromiso del cumplimiento para adelante. Creemos que es importante recuperar esa confianza y creemos que nuestra respuesta a ese desafío es la transparencia”, sostuvo Delgado.
Luego de la autodenuncia realizada por Australis por casos de sobreproducción en 33 centros de engorda, la empresa lleva múltiples procesos con la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA), presentando planes de cumplimiento que en su mayoría han sido aprobados. En paralelo, el grupo Joyvio, los nuevos controladores, mantienen sendas querellas por presunta estafa contra los dueños anteriores, habiendo ya formalizado al empresario Isidoro Quiroga y a dos exejecutivos a comienzos de este año.
Todo esto ha repercutido igualmente en los resultados de producción de la compañía, así como su planificación, lo que detallan los ejecutivos Oscar Garay (OG) y Mauricio Delgado (MD) en la entrevista, quienes se alternan y complementan en sus respuestas.
– ¿Cómo han incidido en factores como la producción estos procesos judiciales paralelos en los que está envuelta la empresa?
– OG: “Ha tenido un impacto sin duda en el nivel productivo. El otro impacto a nosotros no nos incumbe, pero la parte que sí nos compete es en las sobreproducciones que tuvimos como empresa y obviamente en compensar esa situación. Yo decía en el discurso inaugural, nuestra producción fueron menos de 50.000 toneladas. Y en su minuto llegamos a tener más de 100.000 toneladas. Entonces es un gigantesco impacto a nivel de empresa, donde hemos tenido esa reducción del 50%. Significa una contracción no sólo en venta productiva, sino que repercute en toda la cadena, partiendo por nuestros colaboradores, los cuales lamentamos mucho que hayamos tenido que desvincular a una parte importante de nuestros trabajadores para adecuarnos al nuevo escenario”.
– Ahora, ¿esas 100 mil toneladas alcanzadas eran bajo un escenario de sobreproducción?
– MD: “La producción que Australis llegó a hacer evidentemente fue en un escenario de infracción. Nuestra proyección, como en cumplimiento de las licencias que tenemos, es más o menos hasta 75 mil toneladas. El nivel de producción es un poco dinámico pero hoy día estamos en niveles, como dijo Oscar, por debajo de las 50 mil toneladas, durante un periodo que va a ser o ha sido de varios años, porque la diferencia que hay entre lo que tenemos autorizado y lo que estamos haciendo se explica por los programas de compensación comprometidos con la SMA. Es súper importante que el proceso de autodenuncia es la utilización de un instrumento considerado en la ley como un incentivo de retorno al cumplimiento”.
“Desde esa perspectiva, abre la puerta a presentar programas de cumplimiento y es importante garantizar el retorno con medidas concretas y hacerse cargo si hubo efectos o no devenidos de la infracción. Y si hubo efectos, abordarlos. Las compensaciones son eso, una medida esencial de los programas de cumplimiento, que busca resarcir desde una cara económica como ambiental, las consecuencias o la acción de sobreproducción anterior. Desde esa perspectiva es muy costosa. La idea de que en el fondo estos son instrumentos que permiten no asumir consecuencias es errada. Todas las consecuencias económicas devenidas de este ajuste productivo, que fue un ajuste operacional integral de la compañía en todas sus líneas, tiene un costo enorme. Un costo que determinó asumir los controladores de la compañía desde el minuto uno, cuando decidieron autodenunciarse”.
– En ese sentido, ustedes han presentado poco más de 30 programas de cumplimiento. ¿Cuáles han sido las causales de rechazo?
– MD: “Hemos tenido una resolución de prácticamente la mayoría de los casos. Siendo 33 centros involucrados en la autodenuncia, han tenido resolución 31 de ellos. En su mayoría aprobados. Lo que hemos hecho básicamente es seguirnos valiendo el camino institucional de esos procesos que considera, para el caso de los que se rechazaron, nosotros interpusimos un recurso administrativo de reposición de los rechazos. Eso es lo que vamos a hacer”.
– ¿Y sobre las razones de rechazo de estos programas?
– MD: “La razón fundamental es que en el fondo la SMA ha determinado que las medidas que nosotros comprometimos en algunos de esos centros no cumplen los criterios actuales de la Superintendencia, que tienen que ver fundamentalmente con la compensación. Nosotros, en la gran mayoría de los casos, ofrecimos una compensación que es en el mismo sitio. Pero hay un grupo de casos en los cuales ofrecimos que la compensación no sea necesariamente en el mismo centro que sobre produjo, sino que sea en uno próximo y desplegamos toda la justificación de idoneidad de la medida, desde nuestra perspectiva técnicamente fundada y legalmente admisible”.
“Tampoco es que exista una regulación expresa de cómo tienen que ser las acciones. El instrumento del programa de cumplimiento es de una construcción más bien de discrecionalidad técnica, caso a caso y, desde esa perspectiva, en este punto el juicio técnico que nosotros tuvimos para fundar nuestras medidas no fue del parecer de la Superintendencia”.
– ¿Cómo se han visto afectado por la relocalización de centros, que no se han materializado aún?
– OG: “Hace 15 años se fijaron las bases y salió reglamentado cómo hacer una relocalización. El resultado de eso en estos 15 años, lamentablemente sólo ha sido acogida una relocalización. En 15 años. Y todas las demás relocalizaciones por distintas razones están suspendidas. Desde el punto de vista de nosotros como empresa, en la práctica lo que nos ha impactado ha sido el otro proceso, no la relocalización. Es deseable y queremos como industria que este proceso pueda ser expedito y funcionar como se planificó”.
MD: “Las operaciones y las compañías las llevan adelante con lo que tienen. Desde esa perspectiva el hecho de que no ocurra una relocalización no está significando un perjuicio emergente en ese minuto. Pero yo creo que sí estructuralmente como industria y como competitividad país por atracción a la inversión extranjera, nos resta. A todos como conjunto. Nosotros visualizamos que las relocalizaciones son una oportunidad desde todo punto de vista”.
“Primero territorial, el hecho de poder plantearse y ver de qué manera podemos organizar mejor el espacio, de una manera más inteligente, más adecuad. Es una oportunidad para rediseñar. Segundo, en términos productivos. La escala de operación de los centros productivos, es una cuestión que con las dinámicas de producción y de los mercados ha logrado cada vez mayor preponderancia. De manera que poder reorganizar las concesiones puede generar ventajas comparativas interesantes para Chile como un productor. Pero también ambientalmente, las relocalizaciones nunca han estado extraídas en su regulación hasta hoy de procesos de análisis ambiental. Entonces yo te diría que son incluso progresivas ambientalmente. Porque uno tiene la oportunidad de potenciar un sitio que puede haber sido evaluado en el 2010, en el 2008, en el 2011, y que cuya potenciación la va a validar con estándares ambientales de hoy día”.




