“El H2V es buena cosa, es buena noticia, pero debe cumplirse todos los estándares si se quiere proyectar a más de una década”

• La exministra del Trabajo aborda en esta entrevista con El Magallanes temas clave como la explotación del hidrógeno verde, descentralización, seguridad pública, crimen organizado, Antártica y el Plan de Zonas Extremas.

 

Tomás Ferrada Poblete
Corresponsal en Santiago

En una casa de Ñuñoa, donde su equipo trabajaba en la preparación de la franja electoral, Jeannette Jara hizo una pausa para conversar con El Magallanes. Se respiraba el ritmo de campaña y se notaban los preparativos: computadores abiertos, asesores dándose vueltas y una jornada que no daba tregua. 

La primaria presidencial del oficialismo —la única registrada ante el Servel— ya entró en tierra derecha, y esta semana se quebró el tono de contención entre los cuatro candidatos del bloque con la aparición de debates, contrastes programáticos y críticas cruzadas.

Al iniciar la conversación, admite que tiene ganas de visitar Magallanes antes de la primaria, pero que aún no logra ajustar su agenda para poder confirmarlo. “Creo que tanto Coyhaique (Aysén) como Magallanes siempre quedan postergados y eso no es una cosa buena para la integración del país”.

– En ese sentido, una de las demandas históricas de las regiones es justamente el tener más poder de decisión, tener más descentralización. ¿Qué ofrece usted para poder llegar a ese objetivo en Chile?

– “Creo que la principal dificultad que ha tenido el proceso de descentralización del país es que todos hablan de descentralizar, pero para descentralizar hay que entregar competencias y poder. Y en ese momento es cuando empieza a desfigurarse cualquier proyecto descentralizador porque nadie está disponible para entregar competencias que le resultan atractivas tenerlas centralizadas”.

– ¿Cuáles son las medidas concretas, entonces, para llegar a un Chile descentralizado?

– “Yo creo que la triada para la descentralización es así: competencias, es decir, facultad y atribuciones; recursos y finalmente responsabilidad. Esos tres elementos. Y creo que en ese modelo uno puede generar distintas instituciones que puedan servir a los fines de la descentralización. Las que hoy día existen, que se pueden reconfigurar, u otras nuevas”.

– El Presidente Gabriel Boric prometió en su momento la eliminación de la figura del delegado presidencial. Finalmente no cumplió esa promesa. ¿En su eventual gobierno mantendría esta figura?

– “Mire, yo creo que esa conversación, un candidato a la Presidencia la tiene que tener con las gobernaciones regionales. Lo digo porque los programas que los Presidentes presentan no están escritos en piedra y generalmente sufren o implementan ajustes (…), entonces yo creo que esta conversación no se puede dar desde la primera autoridad de la República sola porque si no lo que se estaría haciendo es justamente centralizar la decisión. Tiene que darse con los gobernadores regionales”.

– Con el tema de mayor presupuesto, no es ningún misterio que últimamente han sido varios los gobiernos regionales que se han visto envueltos en casos de corrupción o eventual corrupción. En Magallanes hablamos del caso ProCultura y este reciente informe de Contraloría con presuntas irregularidades. ¿Cómo se evita, que al momento de pasarle más atribuciones y dinero a los gobiernos regionales, estos casos sigan proliferando?

– “Yo creo que la ley de gobernadores regionales quedaron bastantes vacíos. A veces en la tramitación legislativa, como hay tantas visiones distintas, se les introducen indicaciones que de alguna u otra manera desconfiguran su matriz principal. Y lo que nos ha pasado en el tema de las gobernaciones regionales es que se pactó por un lado la elección de las autoridades y la transferencia de los recursos, pero con competencias que estaban un poco diluidas. Y con responsabilidades que, en definitiva, ha quedado expuesto que no tenían los suficientes controles. Creo que hay que revisar la ley de los gobernadores regionales”.

– Una de las promesas económicas para la Región de Magallanes en estos últimos años es la industria del hidrógeno verde. Se proyectan varias empresas y muchas veces la crítica de estas mismas empresas suele ser que una excesiva burocracia para comenzar a ejecutar los proyectos. ¿Cuál es la visión que usted tiene de la industria del hidrógeno verde y de qué manera concreta favorecería —o no— su desarrollo en la Región de Magallanes?

– “Mire, en la Región de Magallanes creo que el tema del hidrógeno verde ya está bastante avanzado. Me parece que es un área estratégica relevante para lo que viene en el futuro del país y de la región (…). Las empresas se han manifestado muy en contra de los tiempos de espera que se alargan en la obtención de permisos, pero desde mi perspectiva, creo que los permisos tienen sentido cuando buscan resguardar el patrimonio y lo medioambiental. Lo que sí: esto hay que racionalizarlo y acortar plazos y generar respuestas efectivas dentro de los plazos. Pero no soy de la idea de denostar todos los permisos. De hecho, el término de la permisología me parece que es muy denostativo para un país que le ha costado harto elevar los estándares medioambientales y de cumplimiento regulatorios”.

– “Si hay algo por lo que tenemos que apostar es por un crecimiento que sea sustentable. Si no, no vamos a ser competitivos. Como ejemplo, lo que pasó en la Región del Biobío con el acero no solamente tiene que ver con la competencia china, sino que tiene que ver con que en el mundo se está produciendo acero verde y nosotros acá estábamos con técnicas productivas que eran del siglo anterior. Por eso lo del H2V es buena cosa, es buena noticia, pero debe cumplirse todos los estándares si se quiere proyectar a más de una década (…). Creo que es importante lo que inició el Presidente Boric con el hidrógeno, y yo si soy Presidenta lo voy a continuar”.

– Y con respecto al Plan de Zonas Extremas, en caso de usted ser electa Presidenta, ¿va a mantener el decreto y los compromisos que adquirió el Presidente Boric?

– “Más que nunca creo que es indispensable hacerse cargo de las aspiraciones que recogen los planes de zonas extremas. Sobre todo porque si uno ve lo que se puede hacer en las regiones con esta destinación de recursos es relevante para la cohesión social de las propias regiones. De la situación de Magallanes, que por cierto no es muy distinta de la situación de otras regiones del país, pero que tiene sus características propias, hay preocupaciones que uno puede tener: el surgimiento de loteos irregulares, la falta de alcantarillado, de alumbrado público, de agua potable (…). Entonces yo espero que en el Plan de Zonas Extremas también podamos hacer más inversión pública en las regiones, hacernos cargo de problemas sociales relevantes. Y en Magallanes entiendo que estamos hablando de 1,6 billones de pesos, así que claramente eso es un compromiso que hay que respetar”. 

– Pasando al tema de seguridad pública, que sabemos que se ha tomado la agenda y la discusión política este último tiempo. Durante este gobierno se intensificó la sensación de inseguridad en el país. Sabemos que el crimen organizado ha tenido un crecimiento y que han aumentado los delitos violentos incluso en regiones antes ajenas a estos fenómenos, justamente como Magallanes. ¿Qué errores ve usted en el enfoque que tuvo el gobierno del cual usted fue parte? 

– “Yo creo que el Presidente (Boric) ha sido bien claro en que este fue un tema que al principio no era prioridad y que después se tomó con la debida fuerza. Creo que eso es lo principal. Se han hecho esfuerzos pero los resultados igual nos preocupan y eso también es una realidad. Por más que algunos se quieran convencer de que era suficiente o que se hizo mucho, la verdad es que los resultados deberían preocuparnos a todos. He estado viendo distintos fenómenos criminales que antes no ocurrían en el país”.

– ¿Y cuál es la propuesta concreta que tiene para recuperar el control territorial?

– “Creo que hay dos caminos bien importantes que seguir. El primero de ellos tiene que ver con cómo nosotros logramos proteger a los niños y niñas de hoy día para que en el futuro no estén en riesgo. Porque a mi entender los jóvenes no son un peligro, pero los jóvenes sí están en peligro (…). Entonces ¿qué hacer? Yo diría que una política preventiva que permita que las comunidades se fortalezcan, que existan más espacios para el deporte”.

– “El riesgo en el que estamos es bastante grande, cuando el Estado se debilita, el narco entra en las poblaciones y eso es muy preocupante. Por el lado ya no preventivo, sino que de las policías, hay una cantidad importante de cosas que se pueden realizar. Por ejemplo: perseguir el patrimonio narco, la Unidad de Análisis Financiero del Estado debe ser fortalecida. Hay que trabajar en el levantamiento del secreto bancario para seguir la ruta del dinero. No sólo de los delitos de cuello y corbata, sino que también los asociados al narcotráfico y al crimen organizado. Lo tercero es que claramente hay que fortalecer las policías y yo diría que ahí se pueden tomar varias medidas, pero sólo para enunciar dos: extender la carrera de Carabineros y de PDI. Ellos trabajan entre 20 y 25 años, pero si uno piensa que alguien está desde los 22 años en servicio, a los 42 o 47 ya está jubilando. Y Chile los necesita. Y lo siguiente que haría es meter un poco más de inteligencia policial en la capacidad investigativa de nuestras policías”.

– ¿Usted ocuparía a las Fuerzas Armadas en esta batalla contra el narco?

– “No. Yo creo que las Fuerzas Armadas tienen que cumplir su rol de resguardo ante eventuales amenazas extranjeras. Hoy día ya están haciendo un aporte a la frontera y los que tienen la experticia, porque las mismas FF.AA. han señalado que no tienen preparación para el control del orden público, son Carabineros y PDI. Y más que estar innovando, creo que hay que aprovechar lo que tenemos y potenciarlo. Carabineros y PDI cumplen con esa función”.

– ¿Usted levantaría el Estado de Excepción en La Araucanía?

– “Bueno, hay que ir viendo cómo se va dando la situación”.

– ¿Y por el momento cree que ha cumplido una función?

– “Sí, claro. Lo único que me llama la atención es que ha habido hartos atentados en este último tiempo. Pero la excepción no puede constituirse en la regla general. Entonces, si usted me pregunta si yo mantendría por siempre los Estados de Excepción, creo que no es buena idea (…) Yo creo que el camino para esa zona en particular, de la novena y la octava región, tiene que ver con el Acuerdo por la Paz y eso es lo que creo que hay que empujar”.

– ¿Cómo evalúa la gestión de su adversaria en primarias, la exministra Carolina Tohá, en materia de seguridad pública?

– “Bueno, yo creo que se esforzó mucho y hubo hartos avances, pero la seguridad pública sigue siendo una preocupación ciudadana y quienes estamos en política no podemos desentendernos de eso”.

– ¿Qué le diría usted a la gente que opina —y que no es poca— que usted le gusta como candidata, que incluso valora su gestión como ministra del Trabajo, pero que no la votaría por militar en el Partido Comunista?

– “Que el 29 de junio están todas y todos convocados a votar para elegir, desde esta vereda de la centroizquierda o izquierda —como le quieran llamar—, a quién va a ser su candidata. Que pueden ejercer su derecho democrático con transparencia. En Chile nunca ha habido una presidenta comunista. También se dijo que (Ricardo) Lagos no podía ser Presidente porque era socialista, o que (Michelle) Bachelet no podía ser Presidenta porque era mujer. Y la verdad es que mucho depende de lo que decida la ciudadanía. Así que yo tengo experiencia, tengo convicciones, tengo capacidad de trabajo, pero son las personas las que tienen que discernir su voto”.

– ¿Usted considera que de los cuatro candidatos, usted es la más competitiva para ganarle a Mattei y a Kast?

– Para la segunda vuelta, sí. 

“El territorio antártico es el futuro”

Para la precandidata presidencial del PC, el valor principal de la Antártica está en la ciencia, la cooperación internacional y el turismo. “El territorio antártico es el futuro. Lo veo desde esa perspectiva”, señaló, destacando el potencial que existe en la ocupación científica, “la cual puede generar para la humanidad grandes avances”.

Recordó que durante su paso por el gabinete procrecimiento económico, le tocó visitar la Región de Magallanes con ese foco. “Me reuní con las empresas de crucero que están haciendo rutas al sector antártico”, comentó, valorando esa actividad como una vía de desarrollo económico para la zona, aunque subrayó que “principalmente creo que es un territorio de cooperación internacional y de investigación científica muy relevante para el futuro”.

Consultada sobre la proyección de soberanía que Chile mantiene en el continente blanco, y que se superpone con reclamaciones de Argentina y el Reino Unido, Jara opta por la vía diplomática: “Relaciones diplomáticas. Eso es lo que se puede hacer entre países civilizados”. Aunque reafirma el “legítimo derecho” de Chile sobre el territorio, enfatiza que en el escenario actual “la cooperación internacional es demasiado relevante”.

“Fin a las AFP”

Jara es tajante cuando se le pregunta si terminaría con las AFP en su eventual gobierno. “Sí, claro. Fin a las AFP”. Esa convicción, dice, no cambió durante su gestión como ministra del Trabajo, aunque reconoce que en política muchas veces hay que ceder. “¿Me habría gustado que el seguro social fuera más robusto y tuviera más parte en la cotización? Sí. Pero no se pudo todo. Porque, entre otras cosas, la gente elige un parlamento que piensa distinto”.

Durante la semana, su adversario en la primaria, el diputado Gonzalo Winter, calificó la reforma de pensiones impulsada por Jara como “más parecida a la propuesta de la derecha”. La precandidata le baja el perfil a la crítica y recuerda que él mismo votó a favor del proyecto: “Generó palabras muy elogiosas. Así que no la dramatizo. Es parte de la campaña”.

Sobre las tensiones entre principios y concesiones, Jara sostiene que “siempre pensando en el bienestar de la población uno no debe pensar que está cediendo, sino que debe pensar que está haciendo lo mejor por quienes quiere representar”.