Nuevos ataques de perros “asilvestrados” a ovejas madres en predios ganaderos

• Durante la semana pasada, una vez más se produjeron nuevos agresiones de jaurías caninas en dos pequeños lotes próximos a Porvenir.

Nulos resultados parecen tener las múltiples “mesas de trabajo” y los esfuerzos de instituciones y privados, así como también evidencian fallar los programas de tenencia responsable de mascotas y controles caninos, menos aún logran algún resultado las denuncias ante las policías y Fiscalía Local, relativas a los ataques de perros al ganado ovino propiedad de pequeños ganaderos, cuyos predios se encuentran próximos a la ciudad de Porvenir. Durante la semana pasada, una vez más se produjeron nuevos ataques de canes a ovejas madres en dos lotes ganaderos.

El primero afectó al ganadero Pedro Cuevas Andrade, en su parcela Andrea, en el sector de Milenka (boca sur de la bahía de Porvenir), donde los trabajadores detectaron que una pequeña jauría estaba ultimando a un grupo de ovejas madres en la zona de playa del sitio. Del pequeño piño, se halló una oveja muy malherida y otras dos muertas en la zona de costa, producto de las graves heridas por mordedura de los canes.

A éstos, que generalmente son mascotas de hogares en la ciudad cuyos amos les permiten libre deambular, al actuar en grupo en zona rural se les denomina “asilvestrados”, ya que adquieren la agresividad propia de su naturaleza para actuar como depredadores. Sin embargo, el parcelero cree que hubo más animales afectados, ya que al ser atacados los ovinos, para huir de sus agresores -en su desesperación- suelen nadar mar adentro, donde pueden morir ahogados si no regresan pronto a tierra firme.

No obstante, el pequeño ganadero asegura que en los últimos meses ha habido otras arremetidas de jaurías caninas provenientes de la capital fueguina, que ya habían causado mortandades anteriores que suman unas 20 ovejas madres. Al no contar con seguros adquiridos por su majada, estima que sufrió una pérdida monetaria por 2 millones de pesos.

Otra vez en estancia
Silvana María

No son los únicos casos recientes, porque una vez más el ganadero de la estancia Silvana María, Atilio Calcutta Violic, después que hace sólo un par de semanas vio disminuir su majada en seis ovejas madres, ahora debió sufrir por la muerte de otras cuatro cabezas de ganado lanar del mismo tipo, que mientras él se encontraba en Punta Arenas, su trabajador de campo descubrió a tempranas horas del jueves pasado. Todo ello, pese a que se mantienen las “mesas de trabajo” para la erradicación de perros asilvestrados que dañan la ganadería, convocados por la Delegación Presidencial de Tierra del Fuego y la Municipalidad de Porvenir, que aún no logran planes concretos ni menos, resultados positivos en la protección de la masa ovina.