Jóvenes talentos del Conservatorio Umag emocionan al público en histórico escenario del Club de la Unión

El salón principal del Club de la Unión se transformó en un espacio de asombro y emoción ante el despliegue artístico de jóvenes pianistas del Conservatorio de Música de la Universidad de Magallanes, quienes ofrecieron un concierto que combinó aprendizaje académico y expresión musical con notable madurez y sensibilidad. Enmarcada en la conmemoración del 35° aniversario del Conservatorio, la presentación convocó a estudiantes desde nivel inicial hasta el avanzado, consolidando un momento de encuentro generacional en torno al piano.

El repertorio incluyó piezas clásicas, contemporáneas y de tradición popular, dando cuenta del rigor técnico y la libertad interpretativa que el Conservatorio ha promovido durante más de tres décadas en la formación de músicos regionales. En cada obra se hizo evidente la dedicación de los estudiantes y la guía pedagógica de sus docentes, quienes acompañaron el proceso desde los primeros ensayos hasta la puesta en escena.

La actividad no sólo reunió a la comunidad educativa del Conservatorio, sino también congregó a familias y apoderados que colmaron el emblemático espacio. Para muchos, fue una oportunidad inédita de ver a sus hijos e hijas en un escenario profesional y fuera del formato habitual de las muestras de fin de año. En varios casos, el asombro superó las expectativas: estudiantes con menos de un año de formación lograron emocionar con interpretaciones que evidenciaron musicalidad, dominio del instrumento y una temprana conexión con el arte.

Desde Porvenir viajó, Joaquín Gutiérrez, alumno que forma parte de un plan especial del Conservatorio y que se traslada cada mes para asistir a clases. Su participación no sólo reflejó su compromiso, sino también el alcance territorial y la vocación inclusiva de la institución. Para su familia, el valor de estos encuentros va más allá del piano: se trata de experiencias que forjan carácter, estimulan la presencia escénica y refuerzan la confianza en sí mismos.

El estudiante Sebastián Oyarzún, del Colegio Cruz del Sur, destacó lo significativo que fue para él presentarse por primera vez en un lugar como el Club de la Unión. Esa emoción compartida por varios de los participantes refuerza el sentido formativo que tiene el escenario como parte de la experiencia artística: aprender no sólo a tocar, sino también a comunicar, a escuchar y a convivir con el público.

Para el director del Conservatorio Umag, Gonzalo Fernández, el concierto fue una “presentación maravillosa”, tanto por la calidad interpretativa como por la posibilidad de mostrar el proceso de formación en todas sus etapas. Subrayó que este tipo de instancias permiten a los estudiantes visualizar su propio recorrido, reconocer el esfuerzo que implica cada avance y proyectarse en quienes llevan más tiempo transitando el camino de la música.

El concierto celebrado en el Club de la Unión no fue sólo un hito conmemorativo: fue también una declaración de principios. En cada nota interpretada se hizo presente la convicción de que el arte, la constancia y la educación pública pueden abrir puertas y transformar vidas. A 35 años de su fundación, el Conservatorio de la Universidad de Magallanes no sólo forma intérpretes: forma personas capaces de emocionarse y emocionar a través de la música.