Hidrógeno verde y planificación
Con la presentación de los resultados del segundo año del programa Transforma Regional Hidrógeno Verde Magallanes, se quiso dar una nueva señal de que, más allá de aspiraciones y discursos, la región ha seguido caminando para convertirse en polo mundial de energía limpia. Lo presentado ante autoridades, gremios y actores del mundo público y privado habló de avance concreto en gobernanza, articulación territorial, formación de capital humano y planificación de infraestructura habilitante.
Magallanes, primero extractora de carbón y, luego, cuna de la Empresa Nacional del Petróleo y la exploración y producción de hidrocarburos, vuelve hoy a estar en el epicentro de la transformación energética a raíz de la estrategia chilena de emplazar la naciente industria del hidrógeno verde.
Algunos de los datos compartidos por la directora regional de Corfo, son: más de 50 instancias de coordinación, estudios clave como el de áridos y canteras, más de 300 personas capacitadas en torno al capital humano que esta industria emergente necesitará, e integración con instrumentos de planificación territorial y ambiental.
Pero el mayor valor del programa -según se ha expuesto- es su visión integradora, toda vez que no se trata solo de acelerar inversiones energéticas, sino de hacerlo con coherencia territorial, respeto ambiental y un enfoque social claro. En palabras del gobernador Jorge Flies, el trabajo ha permitido que Magallanes lidere un modelo que hoy otras regiones del país -como Concepción y Antofagasta- ya están replicando.
La exposición del seremi de Obras Públicas sobre las obras viales y portuarias necesarias para este despliegue, así como la evaluación positiva del seremi de Energía, refuerzan el carácter multisectorial de este esfuerzo. Lo mismo ocurre con el respaldo gremial: desde la Asociación H2V Magallanes se reconoce el valor de este espacio como plataforma de diálogo real entre Estado, empresas y territorio.
Sin embargo, el entusiasmo no debe hacer olvidar los desafíos. Hay proyectos en evaluación ambiental sin resolución, aún falta mayor claridad regulatoria y participación efectiva de las comunidades locales. El desarrollo no puede seguir adelante sin incluir a quienes habitan la región, sin resguardar su paisaje y sin beneficios tangibles para la población.
Hoy, más que nunca, se necesita que el compromiso del Estado -tanto a nivel regional como nacional- se traduzca en certezas: normativas claras, infraestructura adecuada, formación técnica con empleabilidad real y políticas de sostenibilidad que miren más allá de la rentabilidad inmediata.
El hidrógeno verde representa una oportunidad histórica para Magallanes y una prueba de coherencia para el país.




