Orquesta Juvenil comenzó su campamento musical de ensayo para concierto de este sábado
En el Liceo Sara Braun se iniciaron este lunes, los ensayos de la Orquesta Sinfónica Juvenil, que este sábado a las 20 horas, ofrecerá un concierto en el Santuario María Auxiliadora. Mediante una modalidad de campamento, los 39 músicos, algunos provenientes de Puerto Natales y Puerto Williams, ensayan primero a través de secciones de instrumentos con sus respectivos instructores, para continuar desde el miércoles, en conjunto.
El director e instructor de piano es Pedro Aguilera, mientras que la coordinadora regional Foji Magallanes es Claudia Uribe Venegas. Nicolás Guerrero está encargado de dirigir a los estudiantes de maderas (flautas traversas y clarinetes); Silvana Garrido supervisa a los primeros violines, José Jiménez, a los segundos violines; Alejandra Tapia a cargo de las violas, Tatiana Mejías en violoncello, Pablo Villarroel en contrabajo, Candelaria Orihuela en bronces y Sergio Ojeda en percusión.
A ellos se suman la asistente María Alejandra Gómez, María Alejandra Cid del área psicosocial y los utileros Paul Chamorro, Daniel Pérez y Máximo Golle.
“Tenemos una jornada intensiva de trabajo esta semana, estamos comenzando con los primeros ensayos parciales. Hemos logrado avanzar bastante con las obras que estamos preparando, del repertorio clásico occidental, incluyendo algunas chilenas y latinoamericanas, más popular, y algunas norteamericanas también”, adelantó el director, que destaca el nivel y preparación de los músicos que dirige.
Una novedad de esta temporada en la orquesta es la presencia de un contrabajo. “Este año tenemos dos becadas, que son nuevas y están aprendiendo el lenguaje orquestal y el trabajo en una orquesta”, destacó Pedro Aguilera. “Es primordial, porque es el instrumento más grave, junto con la Tuba, entonces es un pilar fundamental para construir todas las armonías que se generen”, concluyó.
Los músicos prepararán el repertorio durante la semana, de 10,30 a 18 horas. La prueba general para el concierto será el mismo sábado en la mañana.
Un recorrido que finaliza
Tomás Marín se integró a la orquesta cuando comenzaba el año 2020, antes de la pandemia. “Tenía tres semanas de haber conocido y tenido el instrumento. No sabía nada de música ni leer partituras, y me invitaron a un campamento Foji para que conozca cómo se trabaja en orquestas. Fue muy chistoso para mí, porque llevaba tres semanas aprendiendo un instrumento del que no sabía nada y altiro me ‘tiraron a los leones’. Pero fue una linda experiencia, me sirvió mucho, y fue de las veces en que me pude enamorar de la música y del violoncello”, apuntó Marín, actual estudiante de cuarto medio en el Colegio Miguel de Cervantes y que continuará su camino musical estudiando interpretación en este instrumento a partir de 2026.
Sacrificios del viaje
Mientras los estudiantes de Punta Arenas ensayaban, en las afueras del Liceo Sara Braun aparecían los chicos de Natales, a los que después se sumaron los de Williams, que debieron viajar en ferry. Furica Barrera acompañó a su hija, la violinista Gigliola Papic, a esta experiencia. “Generalmente vengo los viernes en avión y regresamos los lunes. Pero como estamos de vacaciones, no hubo cupo de avión, así que debí venir en ferri y después de cuarenta horas, pudimos llegar”, relató. A su lado, Daphne Damm, madre del flautista Goran Ursic, agrega que su hijo lleva tres años en la orquesta. “El viaje es complicado, siempre nos organizamos con alguna mamá, siempre en invierno viene despacio el bus”. Pero más allá de estos obstáculos, confía en el grupo humano que se forma.




