El gigantesco buque Boka Vanguard navega por el Estrecho bajo estricto control de la Armada
El buque semisumergible más grande del mundo, el Boka Vanguard, completó con éxito su tránsito por el estrecho de Magallanes bajo la supervisión constante de la autoridad marítima chilena. Con sus impresionantes 275 metros de eslora y capacidad para transportar 110.000 toneladas, esta nave de bandera de Curaçao demostró una vez más por qué el Estrecho sigue siendo una ruta marítima estratégica a nivel global.
Durante su paso, la Armada de Chile activó todo su sistema de control marítimo: desde los faros Punta Dungeness y Espíritu Santo en la boca oriental, hasta la coordinación con la Alcaldía de Mar de Paso Tortuoso y los faros Bahía Félix, Fairway e Islotes Evangelistas en el sector occidental. Un práctico especializado embarcó en Bahía Posesión para guiar al coloso a través de las complejas aguas magallánicas.
En su recalada en Punta Arenas, el buque fue sometido a una exhaustiva revista por parte de la Comisión Local de Inspección de Naves (CLIN). Los inspectores, tras ascender por una escalera especial hasta la cubierta del gigante marino, verificaron minuciosamente todos los sistemas de la nave. “Lo que más me llamó la atención es el diseño del casco, con un gran reforzamiento estructural, y su sistema de propulsión eléctrica con posicionamiento dinámico”, destacó el inspector José Ampuero.
La teniente primero litoral Leslie Díaz, jefe del Departamento de Inspecciones, explicó que el objetivo era “verificar que la nave cumpliera con toda la normativa y convenios internacionales”. Cada certificado, equipo de seguridad y sistema anticontaminación fue revisado, con los resultados cargados a un sistema informático global que comparte esta información con autoridades marítimas de todo el mundo.
Actualmente, el Boka Vanguard espera condiciones meteorológicas favorables para continuar su viaje hacia Estados Unidos, monitoreado constantemente por el Centro Meteorológico Marítimo de Punta Arenas.




