Tribunal dio por interpuesta la querella del gobernador Flies por injurias graves y fijó audiencia para el 26 de agosto

• “La finalidad de los querellados es una sola: generar deshonra, descrédito y menosprecio de quien suscribe esta querella”, denunció la primera autoridad regional.

En las últimas horas el Juzgado de Garantía de Punta Arenas dio por interpuesta oficialmente la querella de acción privada del gobernador regional Jorge Flies, por el delito de “injurias graves con publicidad”, en contra de los consejeros regionales Rodolfo Arecheta Baleta, Max Salas Illanes, Hernán Soto Muñoz, Robert Weissohn Heck, Rosana Gallardo Concha; además del exconsejero Alejandro Riquelme Ducci y del periodista Alejandro Avendaño López.

Esta es una querella de acción privada, y como tal el tribunal no la deriva al Ministerio Público, pero fijó audiencia para el 26 de agosto.

En la querella, patrocinada por los abogados Gabriel González Florin y Marcos Loaiza Miranda, el gobernador menciona que el pasado 3 de julio, el senador Alejandro Kusanovic y el diputado Christian Matheson y los consejeros individualizados en la acción judicial, presentaron una denuncia por “graves irregularidades y conflictos de interés” en la ejecución del proyecto denominado “adquisición inmueble para residencial familiar adolescente para Punta Arenas, “en la que se viene presumiendo conductas lesivas del crédito del querellante”.

En alusión a los dichos de los parlamentarios, como “resulta fundamental que cualquier hecho cuestionable sea investigado con rigor”; y que “los magallánicos merecen que se esclarezca si los recurso públicos se están utilizando correctamente”, tanto de Kusanovic como de Matheson, estos apuntan a encubrir afirmaciones “que no se atreven a dar ciertas, generando un oscuro manto de dudas respecto de la acción de esta parte querellante”.

“Nada de lo que se afirma resulta ser real ni constitutivo de ilícito alguno”, sostiene Flies.

“La finalidad de los querellados es una sola: generar deshonra, descrédito y menosprecio de quien suscribe esta querella”.

“La acusación de los querellados tiene solo el objetivo de dañar a la única figura política que les resulta relevante como adversario, y ante la incapacidad de generar adhesión por acciones propias desde lo positivo. Eligen actuar solapadamente desde acusaciones sin fundamentos. No les resulta relevante determinar si lo que se dice es o no real. Su objetivo es el de dañar mediante las expresiones proferidas, verbales y por escrito, a todo aquel que les resulte útil a sus abyectos propósitos, sea quien sea”.

“No es tolerable que se pretenda engañar a la opinión pública de manera permanente. Mediante el ejercicio de esta acción busco detener acciones lesivas de mi honra, crédito y prestigio como servidor público”.

De acuerdo a lo expuesto por Flies, “cada una de las afirmaciones vertidas por los querellados no hacen sino configurar el ilícito penal de injurias graves”.