Rompehielos Viel se alista para su primera comisión antártica de invierno
Este lunes 18 de agosto, de madrugada, zarpará el rompehielos Almirante Viel a una nueva misión: su primera campaña antártica de invierno. Se trata de un hito tanto para el buque como para la Armada, que permitirá probar sus capacidades en condiciones invernales. Por otro lado, este viaje refleja la recuperación de la capacidad logística, de movilización de pasajeros y civiles en temporada de invierno, lo que se había perdido por 8 años desde la última campaña del antiguo rompehielos Oscar Viel.
El comandante segundo del AGB 46 Almirante Viel, Alejandro Reinoso, informó que son tres tareas principales las que realizarán en esta particular comisión: efectuar las pruebas de hielo en invierno; apoyo a tareas hidrográficas y oceanográficas; y trabajos logísticos de aprovisionamiento de bases y traslado de personal.
Sobre esta primera tarea, el comandante Reinoso indicó que “nos vamos a dirigir, lo más probable, al área de bahía Margarita, donde podemos encontrar condiciones de hielo que permitan efectuar los protocolos diseñados para cumplir las pruebas para las que el buque fue construido”.
Este sector, próximo a la Base Carvajal y al sur de las principales bases chilenas en territorio antártico, “queda dos días al sur, bajo el Círculo Polar Antártico y ahí es donde estimamos que podemos encontrar las mejores condiciones glaciológicas para comprobar las capacidades del buque”, complementa Reinoso.
Entre los preparativos, este jueves el rompehielos se movilizó desde muelle Prat hasta Mardones, donde alista los últimos detalles para el zarpe. La navegación por el Estrecho contó con presencia de medios de comunicación locales, para hablar con la tripulación y conocer sus impresiones frente a este desafío invernal.
El contraalmirante Jorge Castillo Fuentes, comandante en jefe de la Tercera Zona Naval, subrayó el carácter histórico de esta operación, destacando que “volver a operar en pleno invierno antártico nos permite reafirmar nuestra presencia en un territorio de vital importancia geopolítica, fortaleciendo la proyección de Chile hacia el continente blanco y cumpliendo con nuestros compromisos internacionales en materia científica y logística”.
4.400 millas
“En total, serán 4.400 millas náuticas en las que la dotación enfrentará condiciones extremas, navegación en complejos mares antárticos y trabajos científicos, contribuyendo a reforzar la presencia nacional en esta zona y cumplir con los altos estándares que exige el Estado y la Armada de Chile”, señaló el comandante del Almirante Viel, capitán de navío Juan Pablo Enríquez.
El oficial agregó que el buque “está diseñado para enfrentar las extremas condiciones de la Antártica operando a temperaturas de hasta -30° gracias a su sistema de winterización, además de contar con laboratorios y sensores para la investigación oceanográfica, macro y microbiología, además de geofísica”.
Las áreas de despliegue de esta campaña incluyen el estrecho Nelson, bahía Fildes, isla Snow y un área oceánica a 130 millas náuticas al norte de bahía Fildes, donde se efectuarán las principales pruebas de hielo.
En esta comisión destaca la incorporación de la barcaza Growler, acondicionada en Asmar Talcahuano para realizar apoyos logísticos en zonas costeras del territorio antártico chileno. Esta unidad auxiliar, de bajo calado, es capaz de operar en áreas sin muelles y trasladar personal, contenedores y carga a granel desde buques a tierra, incluso en zonas de difícil acceso y condiciones de navegación complejas.
Temperaturas gélidas
El capitán de corbeta José Contreras, jefe del Sistema de Armas del buque, se refirió a las condiciones meteorológicas que enfrentarán, así como las herramientas con las que el rompehielos se abrirá paso por las aguas de Antártica. Por lo demás, la prevención con el análisis del clima es la regla que prima.
“Las condiciones meteorológicas en invierno son mucho más complejas que en verano porque uno enfrenta mayor cantidad de hielo, nieve y bajas temperaturas. En esta fecha podríamos encontrar -10 grados en algunas zonas, que si aplica sensación térmica eso debería bajar a unos -20 o -25 en esta fecha”, explica Contreras.
Para determinar las zonas donde se podría realizar las pruebas especiales para esta comisión, sostiene Contreras, “se hace una análisis de cartas de hielo”. Estas cartas muestran los dos lados de la Península Antártica, no obstante, “tenemos que llegar y ver in situ donde tenemos las mejores condiciones y eso lo vamos a determinar una vez lleguemos a territorio antártico”.




