“Quitada de droga” gatilló el asesinato de ciudadano colombiano en Plaza Esmeralda

• Los tres sujetos detenidos por la Brigada de Homicidios de la PDI fueron enviados a la carcel.

Nuevamente el lucrativo negocio de las drogas está detrás de un hecho de sangre en Punta Arenas. Y, es que la Policía de Investigaciones estableció que el móvil del crimen del ciudadano colombiano Jorge Candelo Gamboa, la noche del 17 de julio en las inmediaciones de la Plaza Esmeralda, en el barrio Prat, giró en torno a una “quitada de drogas”.

Durante la audiencia judicial de este jueves, se conocieron detalles del trasfondo de este asesinato, al comparecer ante el juez Franco Reyes, los tres sujetos capturados por la Brigada de Homicidios, todos chilenos, identificados como Francisco Sánchez Levipichún, Nicolás Barría Alvarado y un tercero, que en el caso del homicidio figura como cómplice, Claudio López Cáceres.

No así en el caso de la droga, donde el fiscal de la causa, Fernando Dobson Soto, lo sindica como el líder de la agrupación criminal dedicada al tráfico de drogas. En el esquema figuran como brazos operativos Nicolás Barría y Francisco Sánchez, quienes a través de la modalidad “delivery” concretaban la venta de la mercancía ilícita.

De acuerdo a la información que maneja la PDI, los imputados eran contactados por diferentes distribuidores y consumidores, ya sea vía whatssapp, redes sociales o mensajerías.

“Quitadas de droga”

Como si fuera sacado de una película de Hollywood, de los grandes carteles de la droga, la policía descubrió que “en ocasiones este grupo delictual obtenía las sustancias ilícitas por medio de las llamadas “quitadas de droga”, donde mediante coacción, violencia o intimidación se apropian de sustancias de terceros con la finalidad de comercializarlas”, según mencionó el fiscal en la audiencia..

Todas estas acciones, al menos desde abril de este año, las realizaban movilizándose los tres en un vehículo Samsung SM-3, arrendado por López, con un costo de 20 mil pesos diarios.

Este último, más Barría, figuran en las interceptaciones telefónicas con un constante tráfico de pequeñas cantidades.

Podría decirse que con los desplazamientos diarios detectados integraban una suerte de “caravana de la droga”. El pasado 13 de agosto, López manejó hasta calle Llau Llau, donde hizo una transacción de droga con el chofer de un Mazda Demio.

Antes, el 16 de julio, el mismo López, acompañado de Sánchez Melipichún, efectuaron varios recorridos por Punta Arenas, hasta llegar a la Plaza Esmeralda, con la finalidad de adquirir clorhidrato de cocaína.

Homicidio

Contactaron al supuesto vendedor en las proximidades de calle Orella. López se quedó en el auto mientras Francisco Sánchez bajaba a hablar con el proveedor. Pero éste, mediante intimidación y violencia, le arrebata la droga.

Luego, en la madrugada del 17 de julio pasado, junto a Nicolás Barría, se pusieron de acuerdo con el colombiano Jorge Candelo, de encontrarse en calle Luis Uribe, en la Plaza Esmeralda, para comprar droga.

Este llegó en un auto Chevrolet Aveo y los esperó ahí para la transacción. Los chilenos llegaron en el auto Samsung. Francisco Sánchez bajó con un cuchillo y de una certera estocada mató al extranjero. De ahí tomó la droga y huyeron.

La víctima alcanzó a descender del auto, pero cayó desplomada en la vía pública, siendo asistida por un soldado conscripto que lo encontró tendido en el suelo, alcanzando a revelar que le habían robado.

A López le reportaron el resultado de la “quitada de droga”, porque era él quien financiaba el arriendo del vehículo utilizado para perpetrar el delito.

El mismo 17 de julio, López y Barría, le hicieron algunas modificaciones al automóvil, como tapar con adhesivo de color negro algunas partes y sacaron un colgante de color rojo. Además lo lavaron para eliminar todas las huellas.

Este miércoles, 20 de agosto, los mismos sujetos se movilizaban en el auto Samsung y nuevamente fueron seguidos por la PDI. En un punto, donde estaban realizando una transacción de droga, detuvieron a los tres imputados.

Fue así que Francisco Sánchez y Nicolás Barría fueron formalizados por los delitos de microtráfico, asociación criminal y homicidio simple.

Y Claudio López también por microtráfico y asociación criminal. Pero en el caso del homicidio la responsabilidad penal que le atribuye el Ministerio Público es en calidad de cómplice.

El juez Franco Reyes Pozo acogió la solicitud del fiscal y envió a la cárcel al trío.

Los restos del colombiano asesinado fueron reclamados por la madre, que los repatrió a su país natal.