“El adelanto del 1% es una carga adicional y creemos que debe discutirse”
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– Pese a ello, Salvador Harambour valoró, en general, el proyecto de ley de fomento de la industria, en cuanto muestra la voluntad del Ejecutivo de apoyar su desarrollo.
Elia Simeone R.
Como un castillo de cartas. Un delicado equilibrio que, si se desestabiliza, podría llevar a que parte o todo se derrumbara. Así parece estar la naciente industria del hidrógeno verde, al menos, aquella que en Magallanes va de la mano de megaproyectos para producir H2V y amoniaco.
¿La razón? Principal y paradojalmente, el proyecto de ley de fomento de la industria que envió el Ejecutivo al Congreso. Una parte de las empresas lo valoró, sobre todo aquellas que están enfocadas en la demanda nacional. Pero, otras compañías sienten que se las puso en un escenario inconfortable, pues generó mayor riesgo para el desarrollo de sus iniciativas. “Es un salvavidas de piedra”, fue la cruda declaración que encendió las alertas.
Desde que Antoine Liane, gerente general de TotalEnergies H2, hablara hace una semana con El Magallanes, sincerando la posición del proyecto de mayor envergadura que está ingresado en el sistema de evaluación ambiental, las otras empresas se han alineado y otras, sencillamente, incomodado.
El gobierno no puede descartar la iniciativa legal, pero sí deberá allanarse a negociar modificaciones, algunas sustanciales, como la referida al adelanto del pago del 1% del monto de la inversión al momento de obtener la Resolución de Calificación Ambiental, a modo de contribución regional.
Mientras trascendía que la iniciativa de TotalEnergies H2 se podría “congelar” si el Ejecutivo no reconsidera, al menos, dicho aspecto, el director ejecutivo de la Asociación de Productores de Hidrógeno Verde y sus Derivados, Salvador Harambour, salió a precisar posturas mandatado por los otros socios de H2V Magallanes.
“Valoramos y celebramos que el Gobierno dé señales concretas de apoyo a esta industria”, dijo, aunque no pudo evitar tener que reconocer que ellos no fueron consultados al momento de que Hacienda formulara la iniciativa tributaria.
Tampoco pudo soslayar que el adelanto del 1%, “no es conveniente” para los proyectos afincados en Magallanes.
Para Harambour, ciertamente, este no es el escenario ideal.
Todo este revuelo se produce, además, ad portas de una nueva versión de Hyvolution, que se desarrollará desde el martes hasta el jueves de la próxima semana en Santiago.
“No nos consultaron”
– ¿Cómo evalúa la asociación el proyecto de fomento a la industria del hidrógeno verde impulsado por el Gobierno?
– “Valoramos y celebramos que el Gobierno dé señales concretas de apoyo a esta industria. Esto confirma que se trata de una política de Estado. Siempre hemos dicho que, en esta etapa inicial, la industria necesita respaldo tanto en los países productores como en los mercados para despegar a nivel global. Ese apoyo, en la práctica, se traduce en subsidios, ya sea a la oferta o a la demanda. En este caso, se plantea un subsidio a la demanda interna de hidrógeno verde y derivados, lo cual es una buena señal”.
– Pero, ¿es suficiente esa medida para proyectos de gran escala como los de Magallanes que no están centrados en la demanda nacional?
– “No necesariamente. Es muy positivo que se fomente la demanda nacional, pero los megaproyectos de Magallanes están diseñados para exportación. Por lo mismo, su viabilidad no depende de la demanda local. Aun así, contar con un mercado nacional es beneficioso una vez que los proyectos estén en marcha. Sin embargo, el mecanismo actual no resulta tan efectivo para proyectos de gran envergadura. Por ejemplo, en términos impositivos, el impacto es menor, ya que lo más relevante es el impuesto adicional asociado a la repatriación de capitales”.
– ¿Qué ocurre con el adelanto del pago del 1% contemplado en la ley a modo de contribución regional?
– “Ese punto es complejo. La ley vigente establece que se paga cuando existen ingresos, pero ahora se propone que sea al obtener la Resolución de Calificación Ambiental. Eso significa una carga adicional, porque en este momento los proyectos aún no tienen asegurado financiamiento ni mercados. Creemos que debe discutirse y estamos disponibles para participar en esa conversación. Hay consenso en que, tal como está planteado, no es conveniente. Sí podría evaluarse adelantar el pago, pero en etapas más avanzadas, cuando haya flujos efectivos de capital”.
– ¿La asociación fue consultada en la elaboración de este proyecto?
– “No, no participamos. Nos hubiese gustado y seguimos disponibles para aportar en el debate”.
– Entonces, ¿hay una industria dividida frente a esta iniciativa? Porque parece que el proyecto respondiera más a los intereses de algunos de los socios de H2 Chile.
– “Más que una división, hay diferencias según el tipo de proyectos. Los más pequeños, enfocados en el mercado nacional, encuentran beneficios más directos. En cambio, para Magallanes, el impacto impositivo es menor y el adelanto del 1% es un problema. Aun así, valoramos que existan herramientas de fomento”.
– Insisto, Salvador. De los tres proyectos ingresados a evaluación ambiental, dos están localizados en Magallanes (además de la planta de Hif). ¿No cree que hubiese sido conveniente que el gobierno les hubiese consultado, sobre todo respecto del adelanto del 1%?
– “Poniendose en esos casos hipotéticos de lo ideal, sí. Sí nos hubiese gustado. Pero, no lo fue y ahora lo que tenemos que ver es qué herramientas pueden haber para mejorar el proyecto”.
– ¿Hay, dentro de las empresas asociadas a H2V Magallanes, consenso respecto de que el pago del 1% tras obtener la RCA, como está planteado no es conveniente?
– “No es conveniente. Eso es claro”.
– ¿Se allanarían a explorar la posibilidad de que dicha contribución regional se adelante en otra etapa de realización de los proyectos?
– “Creo que hay espacio para eso. Cuando los proyectos obtengan sus RCA, comiencen a funcionar, se consigan inversionistas y empiecen a haber flujos efectivos de capital, probablemente en ese momento ya pueda haber espacio para pensar cuándo se hace el aporte que -insisto- está planteado ya por ley hacerlo en el instante en que hay flujo de capital. Así es que eso siempre es negociable, hay espacio para conversar”.
– ¿Tienen una visión común H2V Magallanes y H2 Chile o hay diferencia respecto de los proyectos, sus mercados y objetivos?
– “Son gremios complementarios. Varios de nuestros proyectos también participan en H2 Chile. Trabajamos en conjunto. H2 Chile está más enfocado en el mercado nacional y agrupan además a proveedores y consultores. Nosotros reunimos solo empresas desarrolladoras”.
– ¿Podría preguntar, entonces,
qué asociación pesó más en la iniciativa legal que envió el Ejecutivo al Congreso? Me imagino que H2 Chile.
– “Eso es una especulación. No sabemos. En base a cómo salió, uno podría decir que sí, tal vez. Pero, no podría afirmarlo.
– ¿Incomodaron las declaraciones de Antoine Liane?
– “No podría decir que no incomodaron, ciertamente. Pero, finalmente, es un tema de formas, de estilos. Cada empresa tiene su propio enfoque y prioridades. Entonces, la forma en que se relaciona o pega un determinado evento a las empresas es siempre distinta. Es distinto cuando una empresa está en negociación directa con algún inversionista que cuando está en una etapa mucho más preliminar, recién levantando bases. Así es que creo que eso, finalmente, hay que desdramatizarlo. Forma parte del ambiente del negocio. No es algo que lleve a que genere quiebres entre las empresas”.
– ¿Entonces, el gremio sigue más firme que nunca?
– “El gremio está firme. Seguimos apostando por Magallanes, que tiene un potencial enorme por desarrollar. Eso sí, tener los mejores vientos del mundo no basta: necesitamos financiamiento, aprobación ambiental, licencia social y acceso a mercados. Estamos en una carrera que no está ganada, pero vamos con ventajas”.
– ¿El gobierno a nivel nacional o regional les representó algún disgusto por la franqueza de Liane?
– “No hemos tenido contacto con ellos. Nadie nos ha llamado”.
Acuerdos de Producción Limpia
– ¿Qué sentido tienen los acuerdos de producción limpia en esta etapa?
“Normalmente se aplican cuando los proyectos ya producen, pero el Ministerio de Medio Ambiente invitó a iniciar conversaciones desde ahora. La idea es establecer pautas preliminares que fortalezcan los proyectos frente a la judicialización. No es fácil hacerlo en esta fase, pero hay voluntad de dialogar”.
– No todos los socios de H2V Magallanes están de acuerdo.
– “Yo no lo pondría en que no están de acuerdo”.
– No todos concurrieron a firmar cuando vino la ministra Maisa Rojas.
– “Es que no es una firma tampoco, es una voluntad de sentarse a conversar. No hay una firma todavía de un APL o de un acuerdo. Pero, es cierto, no todos concurrieron y cada proyecto tendrá sus motivos, su punto de vista”.
Abiertos al diálogo con los
ciudadanos y los ambientalistas
– ¿Ve riesgo de polarización con los grupos ambientalistas?
– “No es positivo que se rompa el diálogo. Como gremio y como empresas estamos abiertos a conversar. Queremos discutir sobre el impacto del hidrógeno verde y cómo hacerlo bien para Magallanes. Entendemos que existen posturas extremas, desde quienes quisieran una región intocada hasta quienes impulsan la industrialización total. En ese rango debemos construir. Las encuestas muestran que la mayoría de la población ve con optimismo la industria, pero también hay observaciones que deben ser escuchadas y aprovechadas para mejorar los proyectos”
– ¿Cómo se construye confianza con la comunidad?
– “Con diálogo transparente. Esta semana tuvimos una primera reunión con vecinos sin agenda previa, para escuchar sus inquietudes. Lo que buscamos es confianza mutua, porque todos queremos lo mejor para la región. Se habla de “zona de sacrificio”, y aunque nos parece una caricatura, es cierto que, si no actuamos responsablemente, podríamos terminar dañando el territorio. Lo mismo ocurre con la llegada de mano de obra externa: debemos planificar cómo recibirla, para minimizar los impactos negativos y maximizar los beneficios. Son desafíos que debemos enfrentar en conjunto con la comunidad y el Estado”.




