Semiserio: del “pollito metralleta” a los caballos y la “gobernanza adaptativa”

Elia Simeone R.

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Magallanes ya tiene otro “enfant terrible”. Hace años, pusimos este apodo al exconsejero regional, Miguel Sierpe, por su estilo frontal y sin ambages. Retirado el hombre, otro ser de luz llegó a ocupar su lugar.

No se trata de “gente mala del norte”. Como la región también está inserta en este fenómeno mundial de la migración, el nuevo “enfant terrible” es migrante.

Pues bien, su filuda, mordaz y cuasi letal lengua no dejó a nadie indiferente ni en Puq ni en Santiago ni allende Los Andes.

Sus dichos generaron, con ayuda de la IA o no, el meme de la semana. Era inevitable porque resultaba muy chistosa la figura de la industria del H2V como ave a la que se quiere desplumar antes que aprenda a volar y la frase para el bronce de Antoine Liane: “Es un salvavidas de piedra”, refiriéndose al flamante proyecto de ley de -paradojalmente- “fomento” de la industria del hidrógeno verde.

Una vez más el centro nos ninguneó y, en algún escritorio de Hacienda en Santiago, un astuto funcionario pensó que se llenaría de gloria y que daría al Presidente Boric una oportunidad de estar orgulloso, después de tantos pelotudos que han reinado en su administración. Creyó que la iniciativa iba a elevar al mandatario magallánico más allá de la estratósfera, como el estadista que cimentó las bases de la naciente industria del hidrógeno y amoniaco… ¿verdes? (De esto hablaremos más adelante).

Hasta que llegó notre petit Antoine, y dijo lo que pensaba del proyecto famoso. Horror de horrores… ¿Es que nadie le advirtió que en Chilito rige la doble moral? Algo así como: “Diles lo que quieren oír y te amarán; diles la verdad y te atacarán”. Pero, a Liane no le van esas cosas y retruca: “La peor verdad sólo cuesta un gran disgusto”.

Así, no sólo se ganó el meme del pollito con salvavidas de piedra, sino que el de “pollito metralleta”, por disparar a diestra y siniestra.

Pero, ¡todos estamos con Antoine!

Caballos, caballos
y… más caballos

“Estamos hasta la tusa”, como dijo el concejal Flores. No sólo hay molestia entre los del H2V. En el casi siempre apacible Concejo Municipal de Punta Arenas esta semana quedó la tole tole. ¿Por qué? Cayó mal el tono pedagógico, que rayaba en lo ofensivo -según sintieron los ediles- por eso de tanto preguntar: “¿Me entienden?” o su “es importante que entiendan la diferencia…”.

Los concejales comenzaron a mosquearse. Aunque, algunos dicen que la molestia no habría sido tal, sino que se trató de una acción concertada previamente, teatro puro y qué mejor que hacerlo en el segundo piso del mismísimo Teatro Municipal José Böhr.

Ajeno a esta conspiración en curso, el funcionario del Sag seguía y seguía con sus explicaciones y leyendo la ordenanza municipal sobre animales en la vía pública.

“¡Modere su lenguaje!”, le espetó el blondo alcalde, hastiado de que en su propia casa le dijeran que la muni tenía toda la culpa de la tropilla de caballos que andan pastando, defecando en las callecitas de la ciudad antártica.

Para apurar la cosa y deshacerse del hombrecito disgustante, Radonich preguntó lisa y llanamente: “¿Va a hablar la directora?”.

Pecó de inocente, no sabía que se iba a encontrar con otra sorpresita: la denominada “gobernanza adaptativa”.

Aquí los concejales quedaron pillos. “¿Qué reflauta es esto”, se escuchó preguntar sotta voce a uno de los ediles y directores de servicios.

Bueno, la respuesta era más simple de lo que sospechaba: la capacidad de la urbe de adaptarse a los problemas. “Uumm…”, murmuraron en tono reflexivo los concejales, pero otro, más franco, replicó: “¡Quedamos donde mismo!”.

Mientras tanto la muni procesa cómo aplicar la “gobernanza adaptativa”, los caballos siguen pastanto libres y felices en Puq!

Proactividad

Se dice que un par concejales no quieren que los del Sag los vuelvan a poner en jaque y se han reunido para ser proactivos y presentar propuestas para responder a la “gobernanza adaptiva”.

Ante la pregunta: ¿Qué hacer con tanto caballo suelto?, surgieron varias ideas de este brain storm, las que incluyeron financiamiento, pues la muni no tiene ni un mango:

Pedirle al gobierno regional que preste plata a la muni para comprar “victorias” y ofrecer a los turistas un recorrido en carruaje por la hermosa plaza Muñoz Gamero. Ello, en reemplazo del defenestrada iniciativa del “trencito” que hacía esa recorrido hacia la Costanera. La idea tiene un pero: ¿Quién recogerá las bostas?

2.-  Postular a un proyecto Corfo -o al menos del Sercotec- para generar la marca “Charqui Puq”, emprendimiento con proyección.

3.- A la espera de los buses eléctricos y ante el mal estado de las micros, licitar un servicio de carretas de acercamiento tiradas por caballos.