“El Centro de Referencia no es sólo un lugar físico”, afirma usuario
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El dispositivo entrega alojamiento temporal, apoyo psicosocial y un espacio de día con atención integral, permitiendo que las personas recuperen su dignidad y puedan reintegrarse a la sociedad.
“Estamos súper felices de contar con este espacio. La gente piensa que las personas que están en la calle no tienen dignidad y que no pueden aportar a la sociedad. Vivimos tiempos en los cuales la poca empatía que se da se nota muy fuerte. Muchas veces duele ver que la gente tiene más empatía con los animales que con los seres humanos”.
Así, con estas palabras, Oscar Chandía, uno de los usuarios del nuevo Centro de Referencia del Hogar de Cristo, de calle Balmaceda 736, expresó la relevancia de este espacio para ellos y esta ayuda que les permite salir adelante.
Con 54 años, y tres meses viviendo en el dispositivo, relató su experiencia de vida en la calle y cómo este centro ha transformado su percepción de sí mismo y de la sociedad durante la inauguración del recinto, que la Fundación Hogar de Cristo adquirió en 1985 y que ahora renace con un propósito renovado: brindar apoyo integral a las personas en situación de calle.
Este centro combina un área residencial, con capacidad para diez personas que inician un proceso de superación de la situación de calle, y un Centro de Día, que ofrece refugio temporal y servicios básicos a 30 personas, incluyendo alimentación, acceso a baños y duchas, lavandería, sala de televisión y orientación social.
Oscar Chandía recuerda con claridad las dificultades que enfrentó antes de llegar al centro. “Sí, me tocó dormir en la calle bastantes días hasta antes de llegar acá. Hemos probado el frío, la soledad, la indiferencia de la gente. Generalmente nos convertimos en invisibles de la sociedad. Estoy aquí como alguien que se le ha dado una mano amiga, una palabra de aliento, una comida caliente. Eso nos alimenta no solamente físicamente, sino también el alma, que es lo más importante en ese sentido”.
Para Chandía, el “Centro de Referencia no es sólo un lugar físico, es un palo en la oscuridad social, un lugar para sentirnos nuevamente personas, un espacio donde descansar el cuerpo y la mente. Doy las gracias al Hogar de Cristo por abrirnos las puertas, por creer que podemos ser de nuevo personas, que podemos ayudar a la sociedad. Sobre todas las cosas, dar las gracias al grupo humano que se encuentra acá, desde la persona que hace el aseo hasta los monitores, por su apoyo y por su sonrisa. Gracias por vernos. Hoy comienza un nuevo camino, largo pero llano en soledad y oscuridad, el camino por recuperar nuestra dignidad como personas”.
El dispositivo
El Centro de Referencia forma parte del programa Noche Digna del Ministerio de Desarrollo Social y Familia y es financiado en colaboración con el Hogar de Cristo. “Esto se concretó en el marco de un concurso público, donde le otorgamos un monto de 140 millones de pesos para su operación anual”, destacó el seremi del ramo, Danilo Mimica.
En el emblemático inmueble de calle Balmaceda, convive el Centro de Referencia y el Eleam privado Vida Austral.
Liliana Cortés, directora social nacional del Hogar de Cristo, dijo que este servicio tiene una capacidad total para 40 cupos, que se conforma con 30 personas que asisten en el día, y 10 que están en un sistema de residencia, con alta motivación para salir de siu situación de calle.
Alvaro Rondón, jefe de Operación Social Regional del Hogar de Cristo, subrayó que la idea es lograr tener una casa que funcione las 24 horas, y esto lo hacen los trabajadores del equipo y los habitantes de la casa, que son las personas que viven en la calle y que tienen hoy un espacio donde poder abrir esperanzas.




