Proyecto Hif: rigor y transparencia
Esta semana se ha marcado un hito en el desarrollo energético de Magallanes, luego de que el Servicio de Evaluación Ambiental (Sea) emitiera una recomendación favorable para la aprobación del Estudio de Impacto Ambiental del proyecto “Planta de Combustibles Carbono Neutral Cabo Negro”, de Hif Chile. Este Informe Consolidado de Evaluación representa el primer gran espaldarazo institucional para la incipiente industria del hidrógeno verde (H2V) y los combustibles sintéticos en nuestra zona.
La recomendación de aprobación del Sea es una señal positiva que destaca la solidez del proceso de evaluación ambiental y el compromiso del titular, Hif Chile, con la subsanación de las observaciones planteadas. El organismo basó su decisión en cuatro puntos esenciales: la corrección de los errores, omisiones e inexactitudes detectados en los Informes Consolidados de Aclaraciones, Rectificaciones y Ampliaciones (Icsara); el cumplimiento de la normativa ambiental aplicable; el cumplimiento de los requisitos para los permisos ambientales sectoriales; y la adecuada gestión de los efectos que requirieron la evaluación mediante un Eia.
Este rigor regulatorio se vio reforzado por la visación sin observaciones de organismos clave del Estado con competencia ambiental.
Para Hif Chile, este dictamen es el paso previo a la crucial votación de la Comisión de Evaluación Ambiental (Coeva), programada para la próxima semana, que determinará finalmente el futuro desarrollo del proyecto. Si ello se logra, se comenzará a pavimentar el camino para una infraestructura clave, de paso que subraya la capacidad del sistema de evaluación para manejar proyectos de esta envergadura.
No obstante el avance, el Sea ha ejercido un acto de fundamental rigor técnico y transparencia que debe ser remarcado: la instrucción del cambio de nombre del proyecto.
El nombre original, “Planta de combustibles carbono neutral Cabo Negro”, fue considerado inapropiado y desapegado de la realidad técnica demostrable. La razón es clara, toda vez que el titular no logró demostrar, mediante un balance de masa de carbono u otra metodología fehaciente, la prometida “neutralidad de carbono” durante la fase de evaluación.
El Servicio de Evaluación Ambiental determinó que, para ajustarse al principio de que la denominación debe reflejar con precisión las acciones a ejecutarse, era imprescindible modificar el nombre. Así, la nueva denominación oficial es “Planta de Combustibles Sintéticos Cabo Negro”.
Este cambio no es meramente administrativo; es un precedente esencial para la nueva industria. Demuestra que las autoridades ambientales están vigilantes para asegurar que las denominaciones técnicas reflejen fielmente la naturaleza del proyecto y eviten cualquier tipo de subestimación o publicidad que no esté respaldada por la evidencia. El nombre “Planta de Combustibles Sintéticos Cabo Negro” describe de manera técnica y precisa el objetivo de producir combustibles utilizando energía eólica, agua y captura de CO2.
A pesar de que el titular accedió al cambio, la instrucción del Sea establece un estándar indispensable, dado porque la innovación debe ir de la mano con la máxima precisión lingüística y científica.
Ahora, con un nombre que refleja con exactitud su composición técnica y tras haber superado las revisiones de fondo, cabe esperar que la Coeva concrete la aprobación final, asegurando así que este proyecto avance bajo un marco de absoluta claridad y rigor.




