Payasitos caminantes cumplieron su travesía solidaria recaudando $9 millones
Desde distintos puntos de la región, enfrentando todo tipo de inclemencias climáticas, pasando hambre y literalmente dejando los pies en la calle, una vez más los payasitos caminantes arribaron a la Plaza de Armas de Punta Arenas para entregar el dinero recolectado en sus rutas por Magallanes. Después de varios días de arduo caminar, con la solidaridad como única motivación, llegaron con la satisfacción de haber cumplido su misión de hacer el bien. Nuevamente los payasitos caminantes lo lograron y recaudaron $9 millones.
“Todo vale la pena por esta jornada”, comentó emocionada Vanessa Jara, quien lleva 14 años participando en esta noble causa. Vanessa, junto a un equipo de cuatro mujeres, fue una de las encargadas de recorrer las rutas, recolectando fondos en localidades como Monte Aymond, Punta Delgada, Cerro Sombrero, Cameron y Pampa Guanaco. A pesar de las dificultades del camino, la motivación no faltó en ningún momento, y la comunidad magallánica jugó un rol fundamental en este esfuerzo.
En conversación con El Magallanes, las payasitas destacaron el compromiso de los magallánicos con la causa, señalando que la respuesta de la gente es cada vez más positiva. “Los chilenos y argentinos no dudan en parar y apoyar el esfuerzo de los payasos con una moneda o un gesto de cariño”, comentó Tuerquitas, quien lleva 4 años participando en estas caminatas. “A veces, solo ver la reacción de las personas es lo que más nos motiva. Esas pequeñas cosas, como el apoyo de la gente, nos dan fuerzas para seguir”, agregó la payasita, cuyo nombre real es Marjorie.
Uno de los momentos más esperados del recorrido fue la llegada a la Plaza de Armas, que ocurrió pasadas las 19 horas de ayer. Allí fueron recibidos con una cálida batucada, que los acompañó en los últimos metros de su travesía, marcando el cierre de una jornada llena de emoción y esfuerzo.
Este año, además de las conocidas participantes, también caminó Christopher Canales, quien bajo el nombre de Piecito sigue la senda de su padre, un histórico caminante de esta causa. “Desde pequeño he acompañado a mi papá en estas caminatas, y a partir de 2010 decidí unirme como payaso caminante”, expresó Christopher, quien ya lleva varios años contribuyendo al esfuerzo colectivo. “He visto cómo ha crecido este movimiento, y la verdad es que es algo que llena el corazón. Siempre es hermoso ver cómo la comunidad responde”, comentó.




