Madre denuncia hostigamiento a su pequeña hija por parte de una asistente de la educación
Una denuncia formalizó en Carabineros de Porvenir, ante el Slep y luego en la Superintendencia de Educación, la apoderada de una pequeña alumna de la Escuela Bernardo O’Higgins de esta ciudad, en contra de una asistente educacional del establecimiento, por vulneración de derechos de su pupila. La madre -que por razones obvias omitió su identidad- señaló que compartía “la experiencia difícil que hemos vivido como familia, con el único propósito de dar fuerzas, visibilidad y esperanza a quienes puedan estar pasando por una situación similar”.
En un escrito detalló que la primera adversidad que sufrió su hijita ocurrió “durante el año 2023, cuando cursaba prekínder. Fue víctima de hostigamiento y comentarios negativos. En ese momento me hago presente en el establecimiento a informar de lo que estaba ocurriendo, donde tomaron medidas de acuerdo a mi reclamo”, aseguró.
Reiteración del
hostigamiento
No obstante, agregó que este año “se vuelve a repetir una situación similar con la misma asistente de educación, realizando hostigamiento y comentarios negativos. Como madre me preocupa saber que una asistente en educación haya emitido juicios negativos sobre mi hija a una colega suya, sin tener consideración que la niña escuchaba lo que ella en ese momento decía, comportamiento reiterado que generó consecuencias emocionales en mi pequeña”.
Comentó que “al dolor, la impotencia y la preocupación como madre se mezcló la necesidad de proteger a quien más amo”. Apuntó que “ante lo ocurrido, se tomaron las medidas necesarias para proteger su bienestar y se realizaron las denuncias correspondientes ante instituciones competentes, con el objetivo de que los hechos sean investigados y se apliquen las medidas que la ley establece”.
Equipo docente
ofreció contención
La dolida apoderada recalcó que no hará público “los datos de la asistente en educación, ya que se encuentra una investigación en curso”. Pese a todo, tras los hechos denunciados señaló: “Quiero destacar y agradecer la actitud responsable y el acompañamiento del equipo directivo y docente del establecimiento Bernardo O’Higgins Riquelme, quienes desde el primer momento nos ofrecieron apoyo, contención y compromiso con el bienestar de mi hija”.
Relevó “su disposición a escuchar, actuar y resguardar los derechos de los estudiantes. Demuestra el verdadero sentido de una comunidad educativa comprometida con el respeto y la empatía”. Aún así -puntualizó- “como madre, este proceso no ha sido fácil. Sin embargo, he reafirmado mi convicción de que la voz de los padres y apoderados es fundamental para prevenir y erradicar cualquier forma de maltrato u hostigamiento educacionales”.
“Ningún niño o niña debe sentirse desprotegido ni temer expresar lo que vive. A los padres y apoderados que estén atravesando o hayan vivido situaciones similares, quiero decirles de corazón: no se queden en silencio, no le bajen el perfil a la situación. No están solos, busquen apoyo y no teman pedir ayuda. Es importante confiar en sus hijos, creerles, acompañarlos y actuar con valentía”.
“No se quiere
crear conflicto”
“Exigir respeto no es generar conflicto, es defender la dignidad y el bienestar de nuestros niños, que deben crecer en entornos seguros, llenos de cariño y justicia -reflexionó- pues “la voz de una madre o padre tiene poder, y puede marcar la diferencia entre la injusticia y la protección. Porque creo que callar nunca debe ser una opción cuando se trata de defender a un niño o niña. La verdad, el respeto y la justicia siempre deben estar por encima del miedo”.
Terminó agradeciendo a todos quienes “desde su rol, contribuyeron a que mi hija se sintiera protegida y escuchada. Espero que esta experiencia sirva para fortalecer las buenas prácticas y reforzar el compromiso de todos en la construcción de una comunidad educativa basada en el respeto, la empatía y la protección de la infancia”.
Slep valora labor de equipo escolar
de apoyo técnico pedagógico
“Cuando se denuncia un caso de vulneración de derechos pasa directamente a la unidad de apoyo técnico pedagógico, por un tema de confidencialidad de la información. Hay protocolos que enterándose, o evidenciándose, alguna denuncia o algún hecho que pueda afectar a los niños, los directivos toman las medidas: acta, citan al o los apoderados y luego igual opera a la unidad, ya que requieren apoyo técnico pedagógico”.
Así resumió el procedimiento para casos como el denunciado, el coordinador en Tierra del Fuego del Slep, Juan Castillo. Se gratificó que en la situación vivida, sea la misma apoderada quien destacó el apoyo dado a su hija por el equipo respectivo de la Escuela Bernardo O’Higgins.
Estimó que es una gran labor que realiza el establecimiento, con profesionales que llevan años trabajando en la materia. “De hecho, en cualquier caso similar la denuncia la pueden hacer incluso los trabajadores del plantel, en este caso los docentes y no docentes, como los apoderados, e incluso, los mismos niños”, ilustró el representante del Servicio Local de Educación Pública.




