Detención ciudadana por robo de celular termina con sujeto formalizado y enviado a la cárcel
- Alcalde Claudio Radonich agradeció a los “vecinos valientes” que reaccionaron al llamado de auxilio y a los funcionarios municipales.
El sábado último, a plena luz de día y por calle Chiloé, un hombre fue detenido por dos personas luego de que una mujer diera aviso de que le habían sustraído su teléfono celular. El sujeto, identificado como Julio Miranda Márquez, compareció este domingo a audienca de control de detención, donde fue formalizado por robo con violencia y enviado a prisión por los hechos, agravados por una extensa hoja de antecedentes penales.
Según los antecedentes presentados por la Fiscalía, alrededor de las 15,30 horas del 8 de noviembre, la víctima, una mujer de 52 años, caminaba por calle Chiloé hablando por su teléfono celular. En la intersección con Avenida Independencia, un sujeto identificado como Miranda Márquez se le acercó por detrás y, empleando violencia, le arrebató el dispositivo (un Xiaomi avaluado en $200.000). La fuerza del tirón provocó que la mujer cayera al suelo, resultando con lesiones leves en ambas muñecas.
Tras el hecho, el imputado emprendió la fuga, pero la víctima, auxiliada por sus gritos, logró que un joven que se encontraba en una barbería cercana y un transeúnte salieran en su persecución. Los civiles lograron reducir al sospechoso en calle Chiloé con Balmaceda. Minutos después, arribaron al lugar funcionarios de Seguridad Municipal y, posteriormente, personal de Carabineros, quienes procedieron a la detención formal.
El fiscal Felipe Aguirre presentó ante el tribunal las evidencias reunidas al momento de solicitar la prisión preventiva. Entre los antecedentes, citó la declaración de la víctima, videos de cámara de seguridad que captó el momento de la sustracción y la huida inicial, fotografías que corroboran que Miranda Márquez vestía la misma ropa que se observa en las imágenes, así como declaraciones de funcionarios policiales y municipales.
La defensa de Miranda Márquez argumentó la ilegalidad de la detención, señalando que el reconocimiento de la víctima fue “sugestivo” por haber sido realizado cuando su representado ya se encontraba reducido por civiles. También alegó la falta de declaración de los testigos clave (las personas que lo retuvieron) y la no recuperación del celular robado.
Pese a estos argumentos, la Fiscalía solicitó la prisión preventiva, fundamentándola en la peligrosidad del imputado, su reiterada conducta delictiva, el riesgo de fuga y la gravedad de los hechos, que atentaron contra la seguridad ciudadana. Lo anterior fue acogido por el Tribunal.
Alcalde Radonich
El caso motivó la reacción del alcalde de Punta Arenas, Claudio Radonich, quien se refirió al hecho como algo inusual para la ciudad y destacó la colaboración ciudadana.
“Lamentablemente tuvimos algo que no es común en nuestra ciudad, que es un robo de celular. Un intento, porque la persona que lo hizo se encontró con un vecino que, a los gritos de auxilio de la víctima, fue detenido”, afirmó.
Radonich recalcó la rápida respuesta de los servicios de seguridad: “Se comunica con la línea 800-801-34, llegamos a los dos minutos y ahí pudimos esperar que llegara Carabineros para su detención”. Asimismo, expresó su preocupación por el impacto en la imagen de la ciudad: “Por qué creo que es una alerta, porque están llegando más turistas y nuestra ciudad se caracteriza justamente por tener importantes grados de seguridad en comparación con otras ciudades del mundo. Por tanto, cualquier tipo de problema que tengamos, por supuesto que es un desprestigio para nuestro turismo”.
Ante esto, el edil anunció medidas concretas: “Durante los próximos días, como en todos los años, vamos a disponer de un programa para cuidado de turistas con más personal en la calle”. Finalmente, agradeció a los “vecinos valientes” que reaccionaron al llamado de auxilio y a los funcionarios municipales, expresando su esperanza de que este tipo de incidentes siga siendo “excepcional” en Punta Arenas.




