Tras la derrota de Jara, oficialismo magallánico inicia autocrítica y se prepara para la oposición

Un duro golpe recibió el oficialismo magallánico este domingo, tras la estrepitosa caída de la candidatura de Jeannette Jara frente al abanderado republicano José Antonio Kast. Desde las presidenciales de 2009 que un representante de la derecha no superaba el 50% de los votos, y es la primera vez, desde el retorno a la democracia, que la diferencia supera los diez puntos porcentuales en nuestra región.

Jara logró concitar el apoyo de cerca de 50 mil magallánicos. Sin embargo, no ganó en ninguna comuna de la región, cifra que acentúa el giro hacia la derecha que ha experimentado la zona. Este cambio se grafica, además, en que siete de las diez comunas son gobernadas por la derecha, en la votación obtenida por la lista de Republicanos, Socialcristianos y Nacional Libertario en diciembre pasado, y en la disminución de escaños de concejales a lo largo de Magallanes.

La abanderada oficialista obtuvo 33.619 votos en la región en la primera vuelta de noviembre. A nivel local, los esfuerzos de campaña se centraron en convocar al electorado de Franco Parisi, a los votantes moderados que apoyaron a Evelyn Matthei y en lograr un gesto del denominado bianchismo. En la zona, los encargados de la campaña fueron el gobernador regional, Jorge Flies, quien no se comprometió mayormente en el trabajo territorial e incluso no asistió al cierre de campaña, y Javiera Morales, quien sí salió a las calles a convocar adherentes.

Ambos rostros no estuvieron presentes ayer en el punto de prensa del oficialismo local, donde se realizó un mea culpa por la derrota electoral. Morales se encontraba viajando a Santiago para sesionar hoy en la cámara baja.

Desde el Partido Socialista se mostraron “vigilantes” frente a la forma en que Kast liderará un eventual futuro gobierno. “Tenemos que llegar a una autocrítica, debemos analizar también en conjunto”, señaló Yasna Cacabelos, vicepresidenta de la Mujer del PS. Sostuvo que será necesario escuchar a la ciudadanía y realizar los diagnósticos para comprender por qué una región que históricamente votó por la centroizquierda dejó de hacerlo.

“Seremos una oposición, pero una oposición constructiva, de acuerdo con las necesidades que tiene la comunidad”, afirmó la presidenta regional de la Democracia Cristiana, Gloria Chodil, quien fue una de las primeras dirigentes DC a nivel regional en respaldar a Jara. Chodil se manifestó partidaria de continuar al interior de Unidad por Chile, coalición que agrupa desde el Partido Comunista hasta la DC, enfatizando que los une la convicción de cuidar los logros sociales alcanzados desde el retorno a la democracia.

Por su parte, el presidente regional del Partido Comunista, Francisco Alarcón, señaló que no sólo enfrentaron una batalla electoral contra “la extrema derecha fascistoide”, sino también una batalla mediática. “Los medios de comunicación jugaron un papel incidente e interviniente en este proceso electoral”, afirmó.

Consultado sobre eventuales cambios en la cúpula del PC tras la dura derrota de Jara, Alarcón enfatizó que la gestión del presidente del partido, Lautaro Carmona, no está en jaque. Asimismo, minimizó el impacto del denominado “fuego amigo” que algunos medios atribuyeron al rol de Carmona durante la campaña, en la que -según se señaló- en varias ocasiones puso en aprietos a la exministra del Trabajo, especialmente en temas de política internacional.