Aguas Magallanes invierte sobre $5 mil millones para renovar alcantarillados “sin romper calles” y avanzar hacia la telelectura del medidor

• Estas obras son parte de una millonaria cartera avaluada en $70 mil millones, iniciada por la empresa sanitaria.

Marcos Sepúlveda Loyola

La incorporación de tecnologías como la telelectura, la renovación de alcantarillados sin roturas y la construcción del nuevo colector de aguas servidas en Avenida Frei son algunas de las inversiones que realizará Aguas Magallanes el próximo año. Varias de estas iniciativas se realizan con recursos de la empresa, en tanto otras, como el colector, es con recursos de una alianza público-privada. 

Estas iniciativas forman parte de un plan valorizado en más de $70 mil millones, iniciado en 2020 por Aguas Magallanes.

Para el próximo año, la entidad sanitaria proyecta una inversión de $5 mil millones.

En entrevista con Pulso Económico, Christian Adema, gerente general de Aguas Magallanes, detalló que en los últimos años la compañía ha destinado recursos de manera sostenida en las principales ciudades de la región. Uno de los desarrollos que genera mayor orgullo es la planta de tratamiento de aguas servidas de Puerto Natales, debido a que cumple con estándares medioambientales superiores a los exigidos por la normativa vigente.

En Punta Arenas, en tanto, se incorporaron 100 litros por segundo adicionales a la capacidad de procesamiento de aguas servidas.

Inversión en Porvenir 

Un 30% de avance registran las faenas de renovación de la planta de agua potable de Porvenir, un proyecto clave para fortalecer el sistema sanitario de la capital fueguina y asegurar la continuidad y calidad del suministro en el mediano y largo plazo.

La iniciativa forma parte del plan de inversión regional de la sanitaria y considera una modernización integral de la infraestructura, con el propósito de mejorar la eficiencia operativa y responder al aumento de la demanda. De acuerdo con el cronograma, los trabajos concluirán a fines de 2026.

Desde la empresa señalaron que, una vez finalizada esta obra, todas las plantas de agua potable y de tratamiento de aguas servidas de la región quedarán potenciadas y actualizadas, marcando un hito en el proceso de modernización del sistema sanitario regional. 

Renovación de alcantarillado 

“Las obras sanitarias son caras”, reconoce Cristian Adema, debido a factores como la rotura de hormigón y la intervención de calles, entre otros. En las próximas semanas, la empresa sanitaria iniciará la renovación de cuatro kilómetros de alcantarillado, donde, gracias a un nuevo sistema, “no romperemos nada”, agrega.

La renovación de alcantarillado sin roturas es una tecnología que, aunque lleva años en el mercado, recién ahora comienza a masificarse gracias a la disminución de sus costos. Se trata de un método innovador que permite reparar tuberías antiguas sin necesidad de romper calles, veredas o viviendas, reduciendo considerablemente el impacto de las faenas en la vida cotidiana de las personas.

El procedimiento comienza con una limpieza profunda del colector de alcantarillado, realizada mediante camiones de gran tamaño y alta presión, capaces de remover por completo los residuos acumulados en el interior de los ductos.

Una vez despejado el conducto, desde una de las cámaras de inspección se introduce un revestimiento sintético flexible, similar a una manguera gruesa, que se despliega a lo largo de todo el colector. Posteriormente, se inyecta aire caliente, lo que permite que el material se adhiera a las paredes internas del tubo existente y se endurezca, formando una nueva tubería en su interior.

En la etapa final, un robot especializado ingresa al sistema para abrir con precisión las conexiones de cada vivienda, asegurando el correcto funcionamiento del alcantarillado. Adema asegura que el proceso no implicará cortes de agua y será prácticamente imperceptible para los habitantes.

Nuevo colector

Casi de manera inadvertida pasó la aprobación de $7 mil millones por parte del Consejo Regional para un tramo del nuevo colector de aguas servidas que discurrirá por avenida Frei. Esta gran columna vertebral permitirá, a futuro, extender las redes de alcantarillado hacia los sectores periurbanos de la ciudad.

Estos recursos se suman a los aportes apalancados por Aguas Magallanes y las constructoras Salfa y Ebco, totalizando una inversión superior a los 16 millones de dólares.

“Nos permitirá absorber el crecimiento natural de Punta Arenas desde avenida Frei hacia los sectores altos de la ciudad”, explica Christian Adema.

Actualmente, el colector de avenida Frei se encuentra construido entre la planta de tratamiento de aguas servidas y el sector de avenida Los Flamencos. Con los recursos del gobierno regional se ejecutarán tres nuevos kilómetros, los que serán licitados a mediados de 2026. “Está pensado al doble de su capacidad”, detalla Adema.

A esta iniciativa se suma el estanque Los Ñirres y los sistemas de agua potable destinados a abastecer a más de 1.500 viviendas.

En Punta Arenas, actualmente existen dos grandes colectores de aguas servidas ubicados en avenida España y en el sector de la Costanera.

Telelectura

La implementación anual del sistema de telelectura, una tecnología que permite realizar la lectura de los medidores a distancia sin necesidad de ingresar a los domicilios, tiene un costo cercano a los 1.000 millones de pesos.

Este mecanismo reemplaza progresivamente los antiguos medidores electromecánicos, que requerían la visita presencial de un lector, por dispositivos que transmiten la información de consumo de manera telemática.

El proceso de migración comenzó en Porvenir, donde el 100% de los medidores ya cuenta con telelectura. En Puerto Natales, la aplicación se inició en sectores de difícil acceso, mientras que en Punta Arenas el avance ha sido gradual. Cada año se incorporan a este sistema entre 5 mil y 6 mil clientes.

Extensión de concesión

“Siempre”, responde Adema al ser consultado sobre si es factible extender la concesión de Aguas Magallanes. “Los urbanizadores, de acuerdo con sus necesidades, nos dicen: ‘Mire, yo quiero construir acá’ y nosotros les respondemos si existe factibilidad”, explica.

Posteriormente, la empresa solicita a la Superintendencia de Servicios Sanitarios la extensión correspondiente. “Esto implica cumplir con la legalidad vigente para entregar el servicio de agua potable y alcantarillado”, agrega, señalando que ello permite la atención de reclamos, la emisión de boletas y la existencia de centros de pago, entre otros aspectos.

Adema detalla que solicitar la ampliación de la concesión en comunas rurales es más complejo, ya que previamente debe existir una planta de tratamiento de aguas servidas, redes de alcantarillado y una planta de agua potable. “Es muy difícil que una sanitaria se haga cargo de algo que no tiene instalaciones normalizadas”, expresa. Esta infraestructura debe ser construida por el Gobierno Regional y dichas zonas deben ser llamadas a licitación. “No necesariamente la puede ganar Aguas Magallanes”, reconoce.

Limitaciones en sectores periurbanos

Uno de los temas que más se repite al interior del Consejo Regional, especialmente entre los consejeros de sectores de derecha, es la necesidad de llegar con servicios básicos a las zonas periurbanas de la ciudad. Según el gerente general de Aguas Magallanes, para intervenir en estos sectores se requiere que sean áreas densificadas, con calles de propiedad pública y que cumplan con los anchos mínimos, de lo contrario es “muy difícil instalar algo”.

Adema aclara que la empresa no es urbanizadora, sino operadora, por lo que para intervenir en estos territorios debe existir una institución, como el Ministerio de Vivienda o el Gobierno Regional, que ejecute previamente las obras de urbanización.

A estas restricciones se suma que, para abastecer varios sectores periurbanos, es necesario instalar plantas elevadoras de agua. “Salirse de la concesión tiene un costo, siempre va a tener un costo”, explica Adema, precisando que esas zonas no pertenecen al territorio concesionado de Aguas Magallanes.