Entrega del puente Chabunco se retrasa y será inaugurado a fines de enero

En octubre pasado, el secretario regional ministerial de Obras Públicas, José Luis Hernández, aseguraba que la entrega del nuevo puente Chabunco llegaría como un “regalo de Navidad”. Sin embargo, el Viejo Pascuero le jugó una mala pasada a la autoridad, ya que el viaducto será entregado en los últimos días de diciembre o, a más tardar, a finales de enero.

“Lamentablemente no vamos a poder cumplirle a la comunidad”, reconoció Hernández, explicando que, si bien las obras civiles concluirán dentro de diciembre, aún restan etapas administrativas y técnicas indispensables para certificar la calidad y seguridad de la infraestructura.

Actualmente, los trabajos pendientes se reducen a la hormigonadura de dos tramos menores de encuentro entre la Ruta 9 y el puente, tanto en el acceso norte como en el sur. Estas obras ya están en ejecución y se espera que finalicen el 29 ó 30 de diciembre.

Posteriormente, se dará paso a los trabajos de demarcación vial, instalación de señalética y limpieza del sector.

El seremi Hernández espera poder realizar el corte de cinta de esta obra durante la última semana de enero.

La ejecución del proyecto ha registrado una serie de inconvenientes. Hace algunas semanas, un vehículo argentino sobrepasó las barreras de delimitación y destruyó una zona que ya había sido hormigonada, lo que obligó a rehacer parte de los trabajos.

Las obras se iniciaron a fines de 2023 y están a cargo de la empresa constructora Bravo Izquierdo. Si bien el corte de cinta estaba previsto inicialmente para enero de este año, las fechas han sufrido modificaciones a lo largo de la ejecución.

El principal escollo

El principal escollo estuvo asociado a la hinca de pilotes. Los estudios de suelo iniciales proyectaban profundidades de entre 22 y 23 metros; sin embargo, en algunos sectores fue necesario alcanzar entre 30 y 35 metros, lo que obligó a modificar el contrato y adquirir pilotes adicionales, especialmente en el estribo norte del puente.

A ello se sumaron las complejas condiciones del terreno, la alta carga de tránsito en el sector, accidentes ocurridos tanto en la ruta como en la obra y otros imprevistos que impactaron el ritmo de ejecución. No obstante, Hernández enfatizó que se optó por privilegiar la calidad y seguridad de la infraestructura por sobre el cumplimiento de plazos más acotados.

En cuanto a eventuales sanciones, el seremi confirmó que existen penalidades aplicadas conforme a la normativa vigente, aunque aclaró que los retrasos no responden a una mala ejecución del contratista, sino principalmente a deficiencias en los antecedentes técnicos iniciales del diseño, particularmente en los estudios de suelo, situación atribuible a las complejas condiciones del terreno cercano al borde costero.