Adiós al “imputado desconocido”: el millonario proyecto de la PDI para que ningún delito quede sin rostro

• El Consejo Regional resolvió este lunes dilatar la aprobación del empadronamiento biométrico, luego de que los representantes de Chile Vamos y Republicanos pidieran más tiempo para analizar las implicancias del sistema.

Lucas Ulloa Intveen
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En el complejo tablero de la seguridad pública regional, hay una cifra que preocupa a las autoridades: durante el año 2024, el 53,4% de los delitos ingresados en la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena correspondieron a imputados desconocidos. Esta falta de rostros y nombres tras los delitos ha provocado que el Ministerio Público deba archivar provisionalmente o no perseverar en el 49,1% de las causas, dejando a miles de víctimas sin justicia por falta de antecedentes.

Para enfrentar esta realidad, la Región Policial de la PDI en Magallanes ha diseñado el proyecto “Adquisición de Sistema Automatizado de Identificación Biométrica (Abis)”, una iniciativa que este lunes no consiguió la aprobación de financiamiento por parte del Consejo Regional. Con una inversión total de $4.910.311.957 que busca ser financiada a través del FNDR, la policía podría dar un salto tecnológico que no tiene precedentes en la zona austral.

Fin del anonimato criminal

El diagnóstico que dio origen a este proyecto es claro: el sistema actual (Afis), que data de 2011, solo permite trabajar con huellas dactilares y está limitada al área forense, lo que ralentiza las investigaciones en terreno. En 2024, el 53,4% de los delitos ingresados a la región correspondieron a imputados desconocidos, lo que implica archivar casi la mitad de las causas.

A esto se suma un incremento del 133,3% en la población extranjera en Magallanes entre 2017 y 2024, lo que genera un desafío en el control migratorio, especialmente con personas que ingresan de forma irregular y permanecen indocumentadas. El sistema permitirá enrolar a quienes ingresan de forma irregular, facilitando su identificación legal. 

Este nuevo Sistema Automático de Identificación Biométrico (Abis, por sus siglas en ingles) es una solución multimodal. Esto significa que los detectives ya no dependerán únicamente de una huella dactilar encontrada en el sitio del suceso. Ahora podrán utilizar fotografías faciales y registros de voz extraídos de cámaras de vigilancia o grabaciones para identificar de forma científica a un sospechoso.

El objetivo es transformar a ese “imputado desconocido” en un sujeto con nombre y apellido, entregando pruebas irrefutables a los tribunales. Se busca disminuir así las causas archivadas mediante la identificación de infractores a través de huellas, rostro y voz; mejorar la fiscalización de extranjeros y el enrolamiento de quienes ingresan a la región; por último, facilitar la identificación de personas fallecidas en casos de catástrofes.

Tecnología satelital y control en 15 segundos 

Uno de los aspectos más llamativos del proyecto es su despliegue técnico. Magallanes, por su geografía desmembrada y zonas aisladas, presenta desafíos únicos. Por ello, la PDI adquirirá 10 kits de conexión satelital Starlink de alta velocidad, asegurando que el sistema funcione en pasos fronterizos o puertos donde hoy no existe señal tradicional.

Además, el equipamiento incluye 14 estaciones de enrolamiento portátil, consistentes en maletines compactos resistentes al agua para identificar personas en cualquier lugar de la región; 8 equipos móviles de consulta, celulares de alta gama que permitirán a los detectives en la calle verificar identidades en tiempo real contra bases de datos nacionales e internacionales de Interpol.

Finalmente, el sistema se completa con un módulo de acceso automatizado (“E-Gate”) para el Aeropuerto Carlos Ibáñez del Campo, que permitirá realizar el control migratorio y biométrico obligatorio (según la Ley Nº 21.734) en tan solo 15 segundos por pasajero.

Impacto en la comunidad

Lamentablemente, el Core no dio su visto bueno este lunes, pidiendo más tiempo para estudiar el proyecto. Si se lograra el financiamiento requerido, los 184.216 habitantes de Magallanes se convertirán en los beneficiarios directos de esta tecnología. La promesa institucional es reducir la sensación de inseguridad y la victimización, aumentando la eficacia en la persecución de delitos complejos y el crimen organizado.

El diputado Carlos Bianchi, impulsor de la ley de datos biométricos, relevó este proyecto catalogándolo como el más importante que ha tenido la región de Magallanes en el último tiempo, en materia de seguridad e instó a los consejeros a aprobar la iniciativa.