De la sala de audiencias a una persecución de película: “Tomatín” queda en prisión tras cometer hasta 12 delitos
En un hecho sin precedentes en la crónica roja local, Marco Antonio Pérez Arias (35 años), apodado “Tomatín”, protagonizó este viernes una violenta fuga por las calles de Punta Arenas, apenas un par de horas después de haber sido liberado tras una formalización previa por conducción en estado de ebriedad, en la cual también causó daños. El sujeto, que manejaba un camión de 14 toneladas bajo los efectos de la cocaína, fue enviado ayer a prisión preventiva tras ser formalizado por una docena de delitos.
La jornada del viernes 26 de diciembre comenzó para Pérez Arias en el Juzgado de Garantía, donde a las 11,31 horas recuperó su libertad, tras haber sido detenido la noche anterior por chocar cuatro vehículos en estado de ebriedad. Sin embargo, la calma duró poco. Cerca de las 13,30 horas, el imputado se encontró con una de las víctimas del incidente, quien lo había rastreado para pedir explicaciones.
Según el relato de la fiscal Katerina Aranis, Pérez Arias no sólo no respondió, sino que amenazó de muerte a la víctima, sosteniendo un fierro en una mano y un cuchillo en la otra. Acto seguido, se subió a un camión Mercedes Benz —que le había sido entregado para reparaciones mecánicas— e intentó chocar el vehículo del denunciante, iniciando así una secuencia de violencia que movilizó a múltiples unidades policiales.
Hora de terror en el centro
La persecución escaló rápidamente cuando un teniente de Carabineros intentó fiscalizar el camión. En lugar de detenerse, “Tomatín” puso en marcha la máquina e intentó atropellar al oficial, quien logró esquivarlo subiéndose raudamente a su patrulla.
A partir de ahí, el centro de Punta Arenas se convirtió en el escenario de una huida temeraria que se extendió por casi una hora. A bordo del camión de gran tonelaje, el imputado condujo a alta velocidad y en sentido contrario al tránsito; no respetó semáforos ni señalética, y colisionó a siete vehículos particulares.
Horas más tarde, el dueño del camión declaró que nunca autorizó el uso del vehículo para otros fines que no fueran los arreglos eléctricos contratados. Aquello configuró, a juicio de la fiscalía, el delito de apropiación indebida.
Captura en el cementerio y formalización
La fuga terminó en la intersección de Francisco Bilbao con General Manuel Valdivieso, donde “Tomatín” abandonó el camión y huyó a pie hacia el interior del Cementerio Municipal. Allí fue capturado tras oponer una tenaz resistencia. Las pruebas posteriores confirmaron que el sujeto conducía sin licencia profesional y bajo los efectos de la cocaína.
Durante la audiencia de control de detención realizada este sábado, la fiscal Aranis enfatizó la peligrosidad del sujeto: “El día de ayer (viernes) sale del tribunal a las 11,30 aproximadamente y a la 1 de la tarde lo tenemos cometiendo un nuevo ilícito (…). Puso en riesgo la vida e integridad de todas las personas”. Por su parte, la magistrada Francisca Luque calificó la conducta como “sumamente temeraria y peligrosa para toda la comunidad”, destacando que el camión pudo haber causado una tragedia mayor.
Prisión preventiva
A pesar de que la defensa intentó solicitar arresto domiciliario argumentando un arraigo laboral como mecánico, la jueza decretó la prisión preventiva para Pérez Arias. El tribunal consideró su extenso prontuario, que incluye una condena previa de cinco años por robo con violencia y antecedentes por amenazas a Carabineros.
Considerando que el delito de daños fue cometido múltiples veces, la sumatoria de los ilícitos se elevó a 12. “Las circunstancias de comisión son un elemento importantísimo en este caso, que hacen que la libertad del imputado sea un peligro para la seguridad de la sociedad, sumado a que no demuestra ningún interés por respetar la normativa en cuanto a la obtención de la licencia de conducir”, señaló la magistrada.
Se fijó un plazo de 60 días para la investigación, periodo en el cual “Tomatín” permanecerá tras las rejas, enfrentando cargos por amenazas simples, atentado contra la autoridad, conducción sin licencia y bajo los efectos de estupefacientes, daños simples y apropiación indebida.




