Rompehielos Viel: Corfo aclara que no hay propuesta formal de Canadá para que Chile construya embarcación similar

El éxito operativo del rompehielos AGB-46 Almirante Viel, el primer buque de su tipo construido íntegramente en Chile por Asmar y que tiene su base operativa en Punta Arenas, ha posicionado a la industria naval nacional en el centro de la atención internacional. Sin embargo, ante las recientes informaciones sobre una supuesta solicitud de compra por parte de Canadá, la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo) ha emitido una aclaración fundamental para precisar el estado de estas conversaciones.

Sin propuestas formales
de construcción

A diferencia de los reportes iniciales que sugerían que Canadá había solicitado formalmente la construcción de dos unidades similares al Viel, Corfo aclaró que, si bien el impulso a la Política de Construcción Naval ha generado un alto interés extranjero, “hoy no existe una propuesta formal de Canadá de construir naves en Chile”. Se precisó que las declaraciones previas del Vicepresidente Ejecutivo de la institución, José Miguel Benavente, deben entenderse en el marco de un interés general por la capacidad técnica chilena y no como un contrato o requerimiento en firme.

Cooperación científica
y técnica

La relación entre ambos países en materia antártica es sólida y de larga data. De hecho, el diseño del rompehielos Almirante Viel es de origen canadiense, lo que representó un hito para la construcción naval en Chile. En lugar de una nueva construcción, el interés concreto manifestado por Canadá actualmente se centra en la operación e investigación científica, buscando utilizar el buque chileno para realizar campañas conjuntas entre científicos de ambas naciones.

El impacto del Proyecto Antártica I

El rompehielos Viel, que representó una inversión superior a los US$200 millones, ha consolidado a Punta Arenas como un nodo estratégico y logístico global para operaciones en ambientes de hielo. Este desarrollo demuestra que Chile posee ventajas competitivas relevantes y la capacidad de coordinar esfuerzos entre el sector de Defensa y los proveedores tecnológicos civiles.

Aunque la construcción de nuevas unidades para terceros países no sea una realidad inmediata, el prestigio técnico alcanzado por el proyecto desarrollado en los astilleros de Asmar Talcahuano mantiene a Chile como una plataforma de cooperación polar avanzada en el escenario internacional.

Este desarrollo posiciona a Chile -y particularmente a Magallanes- en una plataforma de cooperación polar y construcción naval avanzada, aportando capacidades de investigación, apoyo a expediciones y seguridad marítima en aguas antárticas.