Necrológicas

Liceo Sara Braun: 114 años impartiendo educación en Punta Arenas

Miércoles 7 de Octubre del 2020

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Parte I

Por Ernesto Fernández de Cabo Arriado

Profesor de Historia Liceo Sara Braun

Estudiantes magallánicos

En las aulas y el hogar

Somos fuerza, vida y brazo

Del mañana que vendrá

Nuestro canto es de esperanza,

Nuestro lema es el deber,

Y en el culto de la patria,

Se ha forjado nuestra fe.

Así comienza el himno del Liceo Polivalente Sara Braun escrito por el poeta José Grimaldi y con la música de María Luisa Sepúlveda. Muchísimas generaciones de alumnas y alumnos han cantado este himno de su querido liceo y seguramente cuando lo evocan vuelven a ese pasado de épocas imborrables en sus vidas, un pasado que no volverá, pero latente en la mente de quienes recuerdan su paso por esta institución que lleva 114 años educando y formando a generaciones y generaciones de alumnos en Punta Arenas.

Lejanos están los tiempos en que la Ley de Presupuestos de 1906 se consulta la creación en Punta Arenas de un Liceo de Niñas en cuya forma se complementaba la instrucción secundaria de la población. Del nuevo plantel educacional se nombraba rectora a doña Margarita Schultz de Guerrero. Sus cursos se abrían el 18 de julio, con una matrícula de 133 alumnas, de preparatorias y humanidades. Se gestiona también la creación de cursos profesionales o de una escuela que llenara estos fines.

Leyendo algunas crónicas de aquel tiempo (4 de junio de 1906) nos enteramos que el Liceo Fiscal de Niñas empezó a funcionar en la calle Llanquihue, entre Valdivia y Avenida Colón, donde se encuentra hoy el edificio de la Caja de Compensación La Araucana.

“… Todo hállase ahí distribuido y ordenado de una manera que a los padres de familia complacerá en extremo. El local con grandes y hermosas salas, se presta admirablemente para el objeto a que se le destina. Las salas y oficinas alfombradas, y con sus respectivas estufas, ofrecen un agradable confort (…). Vimos ahí salas para tres preparatorias, dos años de humanidades, biblioteca, cuerpo de profesoras, inspección general, etc.

“En cuanto a la matrícula, ésta ha dado hasta ahora un resultado por demás halagador, esperándose que en pocos días el número de alumnas matriculadas subirá de ciento. A fines del mes en curso habrá un examen para proceder después a la distribución de las alumnas por cursos. Existe el propósito de inaugurar este establecimiento el 1 de julio próximo, organizándose al efecto algún concierto en el amplio salón que hay en la parte alta del edificio.

“Respecto a los programas de enseñanza, ellos se ajustarán en todo a los universitarios, introduciéndose sí algunas útiles innovaciones de acuerdo con los procedimientos i métodos más recientes de la pedagogía moderna.

“La enseñanza sin dejar de ser científica será la más práctica posible, amoldándola a los conocimientos más útiles para la vida en este territorio. No nos extraña pues, que el Liceo Fiscal de Niñas haya sido recibido con tan entusiasta acogida por los padres de familia, quienes se han apresurado a inscribir a sus hijas en el más importante establecimiento de instrucción que existirá en esta ciudad”.

Eran los comienzos del Liceo de Niñas, como se le llamó durante gran parte de su existencia, y que todavía muchos lo llaman así, ya que la tradición perdura por sobre los cambios. La apreciación que iba a constituirse en el establecimiento más importante, fue en verdad un acierto del cronista.

Y si esto fuera poco, excepcionalmente en el mundo, un establecimiento educacional puede honrarse con haber tenido como directora una figura de renombre universal dirigiendo una casa de estudios como fue el paso de Lucila Godoy Alcayaga, conocida mundialmente como Gabriela Mistral.

La presencia de Gabriela Mistral

Llega a Punta Arenas y nos señala: “Con la obediencia y el deseo de servir de una empleada pública, accedí a ir a Magallanes, dejando atrás familia y todo, a ‘reorganizar’ el Liceo de Punta Arenas. En ese entonces era ministro de Justicia e Instrucción Pública don Pedro Aguirre Cerda, quien supo de la injusticia que sufría Gabriela cuando el rector del Liceo de Hombres de Los Andes le reprobaba a más de la mitad de sus alumnas. Cansada de todo esto, Lucila deseó optar a otros puestos. Fue por esto que se gestó en Aguirre Cerda el poder ayudarla cuando hubiera vacante una Dirección. No pasó mucho tiempo y el ministro cumplió su promesa y la llamó para ofrecerle la Dirección del Liceo de Punta Arenas, lo cual aceptó de inmediato. En esa época era Presidente de la República don Juan Luis Sanfuentes quien informado por el ministro de los sobresalientes méritos de Gabriela Mistral para ocupar la Dirección aceptó sin inconvenientes.

El poeta y escritor Marino Muñoz Lagos en Gabriela Mistral en Punta Arenas (1994), nos cuenta que “Gabriela Mistral viene a Magallanes huyendo de Magallanes”. “Dicen que venía para reorganizar el Liceo de Niñas, chilenizar el territorio y más que todo eso olvidar un amor imposible. Las dos primeras actividades eran relativamente fáciles de realizar, pero la tercera era difícil de vencer. El nombre del poeta Manuel Magallanes Moure rondaba su cabeza, y más que todo, su corazón de mujer enamorada”.

Lo cierto es que esta humilde profesora y directora de este alicaído Liceo de Niñas de Punta Arenas se hace cargo de este plantel con la difícil misión de mejorarlo. El profesor de historia y estudioso de la vida de Gabriela Mistral: Dusan Martinovic, en su obra “Gabriela Austral” se refiere a la calificación de este austral liceo siendo el peor de Chile: “Efectivamente un mes antes del arribo de Gabriela a la región, el 1 de abril de 1918, la visitadora de escuelas fiscales realiza el resumen del año recientemente cursado, es decir, 1917 respecto a rendimientos escolares y calidad del servicio educacional; es lapidario en sus informes, de los 44 liceos fiscales de Chile, 6 son sobresalientes, 22 satisfactorios, 14 suficientes, 1 liceo deficiente, 1 malo…el Liceo de Niñas de Punta Arenas”

A los 28 años Gabriela llega a Magallanes, designada como directora del Liceo de Niñas de Punta Arenas entre los años 1918 y 1920.

Gabriela y su gran labor como directora del Liceo de Niñas

No sólo Gabriela Mistral desarrolló una gran labor como directora del Liceo de Niñas, sino que su paso por Magallanes fue notable en varios aspectos: su aporte a la alfabetización de las obreras, su trabajo con los niños, la edición de la revista “Mireya”, su propuesta de reforma educacional dado el ausentismo de los niños y niñas a los colegios, la exigencia del uniforme escolar, la creación de cursos vespertinos, la creación de la biblioteca popular del Liceo de Niñas, la obra “Desolación” escrita en el hotel Tres Pasos, entre muchas cosas más. Hay un detalle muy importante el cual es poco conocido y es que aquí en Magallanes donde se dedicará a seleccionar las lecturas para los niños, niñas, mujeres y que replicará posteriormente en México con la gran reforma de José Vasconcelos. Es decir, lo que hizo en pequeño en Magallanes lo replicará en macro en el país del norte.

Gabriela Mistral llegó a Punta Arenas el 18 de mayo de 1918 y se fue el 5 de abril de 1920, y de su paso por este emblemático establecimiento expresó “Es el liceo que más he querido”.