Lo pillaron chanchito
A estas alturas del año con una pandemia que desde marzo nos ha obligado a muchas restricciones debe tener a varios ansiosos por cambiar de aire, por buscar otro ambiente y viajar a la zona central.
En tiempo normal estaba al alcance de muchos pegarse un viajecito a Santiago por una semana o durante un fin de semana largo.
El viaje actual debe ser sólo por motivos justificados y sorteando todos los protocolos con certificados por medio para “comparecer” ante el cordón sanitario que conforman los funcionarios de Salud en el aeropuerto local.
Así ocurrió en días pasados con un viajero que llegó muy presto para viajar a Santiago argumentando que iba a someterse a una compleja operación dental. Cuando llegó el momento de presentar los certificados sacó su carpeta con sus papeles e incluyó unas radiografías de sus molares y mandíbula.
Sin embargo, el viajero no contaba que quien le correspondió atenderlo era justamente un dentista. Este le dijo que la operación no era nada de compleja y que ese tipo de intervenciones la hacían varios profesionales de la zona. Incluso le dijo que la radiografía que mostraba era antigua.
El viajero debió tomar su maleta y guardar sus cosas para regresar a su casa y postergar por ahora su “operación dental”.
Igual ocurrió con una dama que llegó hasta el cordón sanitario señalando que viajaba al exterior a someterse una operación de cirugía plástica. También la enviaron de regreso a su casa.