Con Magallanes y Enap como protagonistas avanza estrategia nacional del hidrógeno verde
Invertir 200 mil millones de dólares, generar más de 100 mil empleos y convertir al país en líder de producción, son parte de la estrategia nacional para el desarrollo de la industria del hidrógeno verde en Chile.
Detalles de este plan se dieron a conocer al inicio de esta semana en la conferencia internacional “Chile 2020: Green Hydrogen Summit”, impulsada por el Ministerio de Energía, y en la cual participaron autoridades y destacados expertos nacionales e internacionales, considerando que se trata de una de las principales conferencias digitales de acceso abierto en el mundo.
El Presidente Sebastián Piñera y el ministro de Energía, Juan Carlos Jobet, coincidieron en que esta industria puede dar a Chile un sitial preponderante en el ámbito energético, con la relevancia que tiene hoy el sector minero. “El hidrógeno nos permitirá apostar por un desarrollo balanceado en todo el país, así como promover el crecimiento de nuestro capital humano, generando un motor de progreso y reactivación económica”.
También destacó que la utilización de esta energía permitirá acelerar el proceso de descarbonización, ayudando además a sectores como la agricultura y la propia minería, “permitiéndonos exportar nuestras energías renovables a un mundo que necesita de energías limpias y asequibles”.
La importancia
de Magallanes
La estrategia para afrontar este nuevo desafío se sustenta en producir el hidrógeno verde más barato del planeta para 2030; estar entre los tres principales exportadores para 2040 y contar con 5 GW de capacidad de electrólisis en desarrollo al 2025.
Para ello, explica el ministro Jobet, el primer paso es acelerar el despliegue de hidrógeno verde en aplicaciones nacionales para 2025 y dar el salto al mercado de exportación cinco años después.
En el caso de Magallanes, se explicó que ya se trabaja para el proyecto Hif, que encabeza Enap con participación de la compañía nacional Ame, Siemens Energy, Enel Green Power y Porsche.
La iniciativa apunta a la producción en la planta de Cabo Negro, aprovechando -explicó el ministro- el viento de la Patagonia para la generación de electricidad necesaria para la producción de hidrógeno y posterior combustible sintético. De esta manera, lo que se quiere es utilizar la energía eólica para proveer una alternativa limpia necesaria para no afectar el medio ambiente.
Al igual que en el caso del Desierto de Atacama, el hidrógeno verde producido en la Región de Magallanes tendría el costo nivelado de producción más bajo del mundo al 2030, por lo que entregaría una competitividad a gran escala.
Asimismo, se destacó que la creciente disponibilidad de financiamiento verde y los beneficios tributarios vigentes para zonas extremas son otros de los factores que contribuirán a la competitividad de los modelos de negocio basados en este combustible limpio.
Se resaltó, además, que la participación de Enap Magallanes es muy importante para enfrentar estos nuevos desafíos y posicionan a la empresa en un lugar fundamental para el futuro energético del país.