Víctor Pérez renuncia al Ministerio del Interior tras aprobación de acusación constitucional en la Cámara
El ahora ex jefe de gabinete no alcanzó a estar cien días en La Moneda, y con su salida el Ejecutivo busca descomprimir el curso del libelo en la Cámara Alta.
“No voy a ser un obstáculo, no le voy a generar problemas al gobierno”. Con estas palabras, el ministro del Interior Víctor Pérez comunicó desde el Congreso su decisión de renunciar al cargo, luego que la Cámara de Diputados decidiera aprobar la admisibilidad de la acusación constitucional en su contra.
Flanqueado por ministros y parlamentarios de Chile Vamos, el ahora ex jefe de gabinete comunicó su decisión luego de tres meses y tres días en el cargo. “Lo mejor es dar un paso al lado para que el equipo se refuerce”, dijo.
La jugada de Pérez se produjo luego que por 80 votos a favor, 74 en contra y una abstención (Pablo Lorenzini), la Cámara de Diputados aprobó la acusación en su contra, con lo que se convertía en el primer jefe de gabinete suspendido de sus funciones por el Congreso desde la vuelta a la democracia.
Pese a la renuncia, el libelo continúa su camino en el Senado, el cual tendrá la última palabra respecto al futuro de Pérez quien arriesga ser destituido y pasar cinco años sin ejercer cargos públicos.
En reemplazo de Pérez, se informó que fue designado el subsecretario Juan Francisco Galli como ministro interino de la cartera, señala un comunicado de Presidencia.
En la misma declaración, el Presidente Piñera dio un respaldo a su ahora ex jefe de gabinete, expresando su convicción de que “Víctor Pérez ha cumplido con todos sus deberes, ha respetado la Constitución y las leyes, y no ha incurrido en ninguna causal de acusación constitucional, y confía que los honorables senadores rechacen la acusación”.
Desde temprano el gobierno se desplegó para dar una señal de público respaldo al jefe de gabinete, tanto a primera hora, con una reunión del comité político en Palacio y luego con varios secretarios de Estado acompañando al ministro en la Sala de la Cámara de Diputados.
Pero los ánimos no eran los mejores en La Moneda y las apuestas eran que el libelo pasaría la valla de la Cámara de Diputados, por factores como la fallida estrategia de defensa del jefe de gabinete, que intentó deslindar responsabilidades en el Ministerio de Defensa, y la posición unitaria que ha tenido la oposición, en especial la Democracia Cristiana, en torno a aprobar el texto.
Tal como ocurrió en el caso de la acusación del ex ministro Jaime Mañalich, la defensa de Pérez encabezada por el abogado Gabriel Zaliasnik optó por no deducir la denominada cuestión previa, por lo que se pasó de inmediato a la discusión de fondo.
La Cámara dio la palabra a Gabriel Ascencio para sostener el libelo que consta de tres capítulos y apunta al control del orden público, el accionar del ministro durante el paro de camioneros y el control jerárquico sobre Carabineros, un tema en la palestra tras el nuevo episodio de abuso policial en el puente Pío Nono.
“El ministro no cauteló el orden público, dejó de ejecutar la ley”, acusó el parlamentario DC en la Sala de la Cámara de Diputados.