Necrológicas

Científicos encontraron evidencia de una nueva enfermedad respiratoria asociada a las cabras

Martes 19 de Enero del 2021

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Investigadores holandeses han manifestado su preocupación por un aumento de los casos humanos de neumonía en lugares cercanos a las granjas de cabras, advirtiendo que podría deberse a una enfermedad zoonótica aún no identificada.

De acuerdo a los estudios realizados sobre el tema, el riesgo de contraer neumonía aumenta entre un 20% y un 55% para las personas que viven cerca de granjas de cabras. Cuanto más cerca de las granjas estén los humanos, mayor es el riesgo de contraer la enfermedad respiratoria.

“El análisis indica que el mayor riesgo se observa en un radio de 1 a 1,5 kilómetros”, dice Dick Heederik, experto en riesgo de enfermedades entre humanos y animales en una investigación publicada por The Guardian.

Esta no es la primera vez que una enfermedad respiratoria con alta afectación humana es asociada a las granjas de estos animales, lo que preocupa particularmente a la industria ganadera holandesa que en las últimas dos décadas viene en auge.

Hace unos 13 años otra enfermedad comenzó a ser descubierta en el ganado, gracias a los reportes de granjeros que empezaron a notar una tasa ligeramente mayor de abortos espontáneas en las cabras de las granjas lecheras al sur del país.

Sus reportes se unieron al de otros granjeros y derivaron en la confirmación de un brote de “fiebre Q”, una infección respiratoria que afecta particularmente al ganado, como cabras, ovejas, reses, etc, y que se encuentra en la placenta, el líquido amniótico, la orina, las heces y la leche.

La enfermedad se convirtió en una pesadilla para los Países Bajos después de que miles de personas también se infectaron durante el brote , que duró de 2007 a 2010. El gobierno holandés sacrificó a más de 50.000 cabras lecheras en 55 granjas en un esfuerzo por detener la propagación de la enfermedad.

Aproximadamente la mitad de los humanos infectados terminaron desarrollando complicaciones, como insuficiencia cardíaca y 95 personas murieron.

Ahora, el nuevo brote de neumonía enciende nuevamente las alarmas entre los criadores de cabras y los científicos holandeses.

Los efectos en los humanos varían, algunas personas no presentan síntomas y otras desarrollan fiebre, escalofríos, fatiga y dolor muscular.

Cuando se contuvo el brote de fiebre Q en 2010, se habían reportado más de 4.000 casos humanos y se estimaba que 50.000 personas habían sido infectadas, dice Johanna van der Giessen, microbióloga veterinaria y especialista en enfermedades zoonóticas del Instituto Nacional Holandés de Salud Pública y Medio Ambiente.

La industria lechera en Holanda se repuso tras el sacrificio de los animales durante el brote de fiebre Q y hoy sus mercados de exportación incluyen queso a Alemania y fórmula infantil a base de leche de cabra a China. Pero las restricciones han seguido, incluso cuando la demanda de leche seguía en aumento, sobre todo en la cantidad de cabezas de ganado que puede tener cada granja.