Un centenar de hinchas de Colo Colo celebró el “no descenso” en la Plaza

La tensión que los hinchas de Colo Colo mantenían desde que comenzaron a ver en peligro su permanencia en la Primera A, llegó a su punto máximo ayer, con el partido definitorio contra la Universidad de Concepción. El cotejo, jugado en Talca, terminó en un sufrido triunfo albo por la cuenta mínima. Bastaron pocos minutos desde que se pusiera término al duelo, para que desde lejos se escucharan las bocinas de los vehículos, que se dirigían a la Plaza Muñoz Gamero, en Punta Arenas.

Desde distintos puntos asomaban hinchas con sus camisetas blancas, algunos ondeando banderas y otros lanzando fuegos de artificio. No se celebraba un título de campeón, sino el alivio de mantenerse como el único club chileno que no ha descendido a la Primera B.

Una de las primeras que llegó hasta la plaza, junto a su familia, fue Aileen Contreras, de 11 años, comentó que estuvo “muy nerviosa, porque veía que el otro equipo se acercaba al arco. Desde que nací soy hincha del Colo, al igual que mi familia. Sufrimos mucho durante el partido, pero al final pudimos gritar de pura emoción”.

José Saldivia en tanto, opinó que “no pensé que mi equipo iba a llegar a estas instancias. Esto no puede pasar nunca más y por eso, el club tiene que hacer una restructuración de su plantel, porque la hinchada demuestra lo que es Colo Colo. Esta celebración es un alivio de un sufrimiento que tuvimos”.

Con 72 años y desplazándose lentamente apoyado en un bastón, Antonio Mella estaba con sus ojos llorosos: “Toda mi vida he sido hincha. Feliz, gracias a Dios. Cuando era cabro chico, mi mamita escuchaba por radio los partidos de Colo Colo”.

Ondeando una gran bandera, Dussan Stancic, de 13 años, expresó que “al principio hubo nervio y al final igual. Durante un tiempo pensé que podía caer a la B, pero difícil. Ahora celebrar con todo”.

Evelyn Reyes llegó junto a su familia, compuesta por su hija Ainhoa Valderrama, y su mamá Cecilia Guaique: “Todos estábamos con los nervios de punta esperando que terminara el partido. Nunca pensé que íbamos a bajar, siempre tuve fe, pero igual estaba nerviosa”.

Por último, con su hijo Bryan en brazos, Roberto Verdugo comentó que “viví el partido con muchos nervios, porque al final ya estábamos acostumbrados a perder o empatar a última hora. En algún momento hubo miedo, porque todos nos querían ver abajo. Yo tengo 55 años y de que nací hasta el cajón seré de Colo Colo. Mi familia igual, hasta busqué una mujer que se llamara Alba, Alba Vargas, un saludo y un beso para ella”. Y aunque para muchos hinchas, sobre todo de otros equipos pudiera ser vergonzoso festejar un no descenso, finalizó diciendo “se celebra porque no nos pudieron ver abajo. Todos los equipos, y jugaban como una final contra el Colo. Un alivio y mañana el pan será más crujiente”.