Necrológicas

¿Cómo quieren que confiemos en Uds.?

Por Eduardo Pino Viernes 19 de Febrero del 2021

Compartir esta noticia
111
Visitas

Estos últimos días hemos escuchado declaraciones que nos despiertan legítimas dudas acerca de la asertividad de quienes nos gobiernan, promueven nuestras leyes o pretenden ser constituyentes. Si bien podríamos pensar que son excepciones, nos quedan dudas acerca del origen de sus expresiones: ¿será lo que legítimamente piensan?, ¿son arranques emocionales para llamar la atención?, ¿manipulan las situaciones para sacar provechos personales?; pero lo que más nos debería preocupar es ¿qué pasaría si llegan a ostentar (mayor) poder?

César Pizarro es un candidato a constituyente que ha hecho un llamado a no vacunarse, argumentando que no está dispuesto a apoyar la “plandemia” que ha sido utilizada por el gobierno para perjudicar al pueblo, declarando un complejo tramado conspirativo de fondo. A pesar de arrogarse la representación de los más postergados de la sociedad, encontró casi nulo respaldo entre sus compañeros de partido y listas, por lo que tuvo que retractarse con un fondo argumental que refleja una escasa coherencia.

A nivel parlamentario Catalina Pérez, presidenta de Revolución Democrática, escribe en sus redes sociales “¿Cómo quieren que no lo quememos todo?”, debido al desgraciado evento en que un carabinero da muerte con su arma de servicio al malabarista Francisco Martínez, en un hecho que nos muestra una vez más la precaria estabilidad de nuestro orden y seguridad pública. Al consultársele más en frío a la representante de Antofagasta en la Cámara Baja acerca de su expresión, sólo lamentó que “le dio material a la Derecha”.

La tercera patita de esta amorosa y brillante triada corre por gentileza del Ministro de Economía, Lucas Palacios, expresando: “en el caso de los profesores, llama la atención que busquen por todas formas no trabajar… Es un caso único en el mundo y yo diría que de estudio”. Posteriormente quiso aclarar que se refería a la directiva del Colegio de Profesores, y no al profesorado en general; aunque siempre quedarán dudas si esta precisión es genuina o simplemente fue la reacción natural de arrepentimiento ante la avalancha de críticas ante lo expresado.

Tres ejemplos de errores comunicacionales, de “salidas de cadena”, de imprecisiones que desvían la atención de lo verdaderamente importante. Falta de argumentos adecuados y serios, arranques emocionales rabiosos o generalizaciones improductivas que desconocen la realidad, pero todos los casos con un común denominador común de fondo: la preocupación por criticar y aportillar al adversario político para sacar réditos hacia su propio sector, más que la genuina preocupación por las personas que desean representar, dicen defender o expresan servir.

Este año será inédito en cantidad de elecciones populares, cargos asignados y candidatos en campaña. Esta “fiesta democrática” fraguará un sistema más justo y equitativo, lo que sinceramente esperamos todos. Pero para eso necesitamos candidatos ponderados, que posean las competencias para desempeñarse en un ambiente socialmente convulsionado que necesita de reglas claras y adecuadas, en que se conjugue lo valórico en conjunto con el pragmatismo, más que declamar consignas populistas que minorías vociferantes desean imponer al calor de sus mezquinos intereses. Si tuviésemos que resumir en una sola palabra lo que necesitamos con urgencia en nuestros políticos y candidatos, esto sería “sabiduría”. Sólo así podremos cambiar verdaderamente lo que tanto anhelamos. Que estos tres ejemplos de individuos que proclaman representar, defender y servir a su pueblo, nos sirvan para identificar lo que no debemos escoger.

Pin It on Pinterest

Pin It on Pinterest