Presunto femicida de Glenda Delgado deberá seguir con cautelar en la cárcel

Leonardo Isla Abarca se mantiene en prisión preventiva desde enero de 2020, tras pocos días del crimen que impactó a los magallánicos.

Siete meses después de una primera negativa y a más de un año de su formalización por femicidio, ayer al presunto autor del crimen de Glenda Delgado nuevamente le fue negada la sustitución de la medida cautelar de prisión preventiva.

De esta manera, Leonardo Antonio Isla Abarca deberá seguir en el penal de Punta Arenas a la espera del término de la investigación que lo llevará a juicio por los hechos que quedaron al descubierto el 28 de diciembre de 2019 en las inmediaciones del gimnasio Fiscal.

Fue su defensa la que en la jornada del martes solicitó una medida menos gravosa que permitiera la libertad del imputado. Sin embargo, el tribunal compartió la consideración de la Fiscalía en el sentido de que no existen nuevos antecedentes que pudieran sostener la conveniencia de sustituir la cautelar.

Isla Abarca quedó a disposición de la justicia a los pocos días de que el cuerpo de su ex pareja, Glenda Delgado, apareciera a sólo metros de la precaria construcción donde vivía y donde -de acuerdo con los antecedentes que son parte de la investigación- el día 27 de diciembre fue golpeada y asfixiada, falleciendo a los pocos minutos mientras intentaba huir de su agresor.

Sobre el mencionado sujeto pesaba en ese momento una cautelar establecida el 4 de octubre del mismo año, cuando en causa por violencia intrafamiliar se le había impuesto el abandono del espacio común que ocupaba con Glenda Delgado. No obstante, la medida no fue respetada, lo que se constató el mismo día del crimen, cuando Isla Abarca fue observado por personal policial abandonando el sitio del suceso.

“Recuerdo que tuve un altercado con Glenda el día 27 a eso de las 6,30 horas de la mañana, ya que le encontré unos Whatsapp en su teléfono celular de un sujeto de nombre Roberto, motivo por el cual le señalé mi malestar, y ella tomó la decisión de romper, con un hacha, su teléfono celular”, fue parte de la declaración de Isla tras su detención, dando cuenta del origen de los hechos que llevaron al homicidio.

Tras la detención en enero y posterior formalización, se habían fijado 4 meses para la investigación. Sin embargo, la Fiscalía solicitó ampliar el plazo.