Tribunal ordena cambiar régimen de aislamiento de ex frentista

El Séptimo Juzgado de Garantía decidió la jornada de este lunes que el ex integrante del Frente Manuel Rodríguez, Mauricio Hernández Norambuena, dejara el régimen de aislamiento en el cual se encontraba.

Hernández Norambuena se encuentra cumpliendo condena en la Unidad Especial de Alta Seguridad (Ueas), y hasta ahora estaba en la Unidad de Máxima Seguridad (Mas), pero con este fallo, será trasladado a la Sección de Alta Seguridad.

A diferencia del Mas, la Sección de Alta Seguridad permite que los reos puedan tener contacto entre sí, por lo que ahora el “comandante Ramiro” podrá relacionarse con otros reclusos y dejará el régimen de aislamiento.

El ex frentista llevaba más de 1 año y 6 meses en el Mas, por lo que hace algunas semanas denunció a Gendarmería por maltratos en su reclusión, donde acusó que la luz artificial al interior de su habitación (de 6 m2) está las 24 horas del día encendida, impidiéndole descansar.

En paralelo, aseguró que de las 24 horas del día apenas tiene 90 minutos de patio y no tiene acceso a visita íntima-conyugal o venusterio. Tampoco, asegura, le permiten tener contacto con otros reclusos y los libros que le llevan son revisados acuciosamente por gendarmes.

Esta denuncia, se suma a una serie de episodios de desencuentros entre Gendarmería y Hernández Norambuena, que van desde acusaciones de torturas, querellas por amenazas a funcionarios y dar entrevistas sin autorización.

Detenido en Chile en 1993 por su participación en acciones de resistencia políticas violentas durante las décadas del ’70, ’80 y ’90 y por ser uno de los autores del asesinato del senador de la Udi Jaime Guzmán, fue condenado a doble cadena perpetua. Tres años más tarde protagonizó, junto con otros tres frentistas, una espectacular fuga.

Fue detenido y condenado en Brasil a 30 años de cárcel por el secuestro del empresario local Washington Olivetto en 2001. En agosto de 2019 se aprobó su extradición a Chile, país al que llegó a cumplir una condena de 26 años de cárcel.