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Comunidad musulmana, católica y evangélica se unen para trabajar por el medio ambiente

Sábado 27 de Marzo del 2021

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Se busca crear un vivero forestal para producir árboles nativos, a partir de semillas regionales.

Desde las Naciones Unidas se ha planteado la necesidad de incorporar a las organizaciones basadas en la fe (iglesias), en las medidas de mitigación y adaptación al cambio climático. En este contexto, surge “Punta Arenas Ciudad Bendita”, un innovador proyecto que busca impactar positivamente el medio ambiente a través de la educación, capacitación y participación de la comunidad. Este programa, coordinado y ejecutado con las Iglesias de Punta Arenas, pretende ser un referente mundial a una meta de Onu, aún no cumplida, y que fue expuesta en la Cop25  (Conferencia de las Naciones Unidas sobre cambio climático de 2019).

El biólogo Juan Sufán Catalán, presidente de la ONG In Gea, en donde se trabaja desde hace nueve años en programas de gestión sostenible con participación ciudadana, comenta que existen tres actores fundamentales: la autoridad local, las empresas y la comunidad que vive en los territorios. “Nosotros generamos este programa que permite unir estos tres actores, en un proceso de mediación, y de las actividades ambientales que podemos hacer, lejos, la mejor, la más fuerte, es plantar árboles porque capturan carbón, retienen contaminantes. Entonces estamos en proceso de desarrollar un gran programa de arborización con todos los miembros de las iglesias”, expone.

¿Por qué con las iglesias? El biólogo comenta que en 2015 la Organización de las Naciones Unidas advirtió de la necesidad de aterrizar todo eso y hacer que la sociedad participe en el desarrollo y la mitigación ambiental. Así se creó un gran movimiento interreligioso mundial, con representantes papales, de la iglesia protestante, ortodoxa, musulmanes, judía, entre otras, pero que en estos años nunca habían materializado algún tipo de acciones.

“Como la Cop25 fue en Chile, el año pasado dijimos hay que hacer algo y desarrollamos el programa ‘Calama Ciudad Bendita’ y hace unas semanas vine a hacer una conferencia en la Universidad de Magallanes, donde habían representantes de los pastores, les gustó el tema y dijeron porqué no trabajamos un proyecto ‘Punta Arenas Ciudad Bendita. Los pastores evangélicos están de acuerdo, la comunidad musulmana va a participar y también se sumó la Iglesia Católica. Me reuní con el obispo Bernardo Bastres, quien ya designó a alguien para que sea nuestro vínculo y pronto esperamos poder reunirnos con la comunidad hindú. En total, suman 78 mil personas”, explica Juan Sufán.

Un árbol en cada casa

“Este proyecto busca desarrollar una reforestación urbana domiciliaria que sea sostenible en el tiempo. De esta manera se entregará un árbol para tu casa, la idea es que se plante en la casa y la familia se haga responsable”, indica Sufán.

También se ha llegado a un acuerdo con Gendarmería para replicar el vivero en una escala más pequeña al interior de la cárcel que iría acompañado de un proceso de capacitación a la población penal, de manera que tengan un oficio y un emprendimiento, de tal forma que puedan producir las hortalizas acá en Magallanes.

Otra de las aristas importantes de este programa es el reciclaje de materia orgánica, la idea es que las familias que se sumen a este programa, utilicen toda la basura orgánica que se bota para hacer vermicompost con lombrices.

“No genera olor, ni problemas de ningún tipo y se extrae un abono muy potente que permitirá a las familias tener su propia producción orgánica, puede ser un pequeño espacio en la casa, para tener hierbas medicinales o, si hay en el patio, se puede tener hortalizas. La ventaja de esto, es que por cada mil personas que participen en esta iniciativa son 96 toneladas de basura (al mes) que se ahorra el municipio. Hay que recordar que Punta Arenas no tiene relleno sanitario, sino que tiene un vertedero”, explica el biólogo.

Este programa tiene dos aristas plantar árboles y reutilizar la basura orgánica, de ahí se derivan un montón de aristas. Una de ellas tiene que ver con la posibilidad de restaurar zonas. Explica que en Magallanes hay enormes planicies que la gente llama la estepa magallánica, pero aclara que eso no es una estepa magallánica es un bosque quemado. “Entonces perfectamente se pueden producir procesos de restauración ecológica profesional y con ello recuperar parte del bosque magallánico, pero este es un proyecto a largo plazo”, describe.

Patrocinio académico

Esta iniciativa tiene el patrocinio de varias universidades porque se busca crear un vivero forestal para producir estos árboles. “La gente sabe que sus arbolitos los va a recibir en tres años más porque hay que hacerlos, recuperar las semillas (que deben ser de bosque nativo y con semillas regionales) para hacer el invernadero”, dice Sufán.

Banco de germoplasma

Otro de los proyectos que el presidente de la ONG In Gea busca concretar en el largo plazo tiene que ver con la necesidad de hacer un banco de germoplasma, donde se almacene semillas y material genético, polen. Existe uno en México, y de concretarse este sería el segundo de Latinoamérica.

Asimismo se busca crear una estación biológica que permita hacer investigación de primer nivel hacia el interior del continente. “Esta región tiene muchísimos y muy buenos centros de investigación, pero casi todas miran hacia el mar y hacia la Antártica y falta investigación científica de primer nivel hacia el interior del continente”, asegura el presidente de la ONG In Gea.

Esta Estación Biológica ya cuenta con el patrocinio de la Universidad de Antofagasta, de la Universidad de Talca y de la Universidad de Chile, además de la Universidad Autónoma de México y muy pronto la Universidad de Roma para desarrollar proyectos de investigación.