Siete meses hospitalizada: Otilia Barría necesita $5 millones para comprar un nuevo respirador

A través de La Prensa Austral pidió ayuda y apeló a la mano solidaria de la comunidad magallánica porque el equipo que la mantiene viva cumplió su vida útil.

Los últimos ocho meses Otilia Barría Cárdenas los ha pasado internada en un centro de salud. La mitad del periodo en el Hospital de las Fuerzas Armadas y los restantes cuatro meses en el Hospital Clínico, donde se encuentra actualmente.

El 24 de agosto de 2020 ingresó de urgencia y al día siguiente fue operada. Los médicos se vieron en la necesidad de extirparle el riñón derecho y de ahí no volvió más a casa.

La vida de Otilia no ha sido fácil. Pero jamás pierde el ánimo, la alegría ni el sentido del humor. En varias entrevistas La Prensa Austral ha dado cuenta de la vida de esta vecina de la población Fitz Roy que el pasado 1 de abril cumplió 57 años. Sufre una enfermedad crónica, Mal de Pompe, y de por vida debe vivir conectada a un respirador mecánico. El mismo que hace más de una década sufrió una falla producto de un problema eléctrico en una casa vecina. En ese momento fue internada porque el hospital no contaba con un ventilador mecánico portátil.

Permaneció un largo tiempo en el centro asistencial hasta que un anónimo benefactor le hizo llegar desde la capital uno nuevo avaluado, en ese momento, en 3 millones de pesos.

Nuevo respirador

El problema es que los años pasan y el equipo cumplió su vida útil. Lleva una década funcionando día y noche. No puede parar, porque de lo contrario Otilia deja de respirar.

“Estoy haciendo ejercicios, preparándome para las olimpiadas”, dijo sin perder el humor mientras este jueves era atendida por un kinesiólogo, ya que producto del tiempo que lleva en cama tiene escaras en un muslo y mientras la herida no sane imposible que le den el alta médica.

Aprovechó de agradecer la buena atención que a diario recibe en el hospital por parte de todo el equipo médico, al que envió un gran saludo.

Campaña

Por celular nos comentó esta situación, pero lo que más la complica es que debe reunir 5 millones de pesos para comprar un nuevo respirador artificial (Stellar 150, marca Resmed).

“El que tengo actualmente lleva 11 años funcionando sin parar y ya me dijeron que debo cambiarlo, porque en cualquier momento puede fallar”.

Cotizaron uno en Santiago y por eso familiares y amigos intentan reunir dinero a través de una campaña. Pero aún están lejos de cumplir la meta.

Hay una Cuenta Rut habilitada a nombre de Jorge Eduardo Alvarado Cárdenas, 13.967.365-4, del BancoEstado. Correo [email protected]

“El es mi sobrino, de absoluta confianza, siempre me está enviando los estados de la cuenta y lo que se reúne”.

“Realmente necesito el respirador así que apelo a la buena voluntad de la gente que me pueda ayudar. Se los pido por favor”, reflexionó al finalizar.