Necrológicas

Masivo rechazo genera decisión de Japón de verter el mar el agua radioactiva de Fukushima

Miércoles 14 de Abril del 2021

Compartir esta noticia
85
Visitas

Países vecinos de Japón, como China y Corea del Sur, y asociaciones ecologistas como Greenpeace mostraron este martes su preocupación por las implicaciones medioambientales del vertido e hicieron un llamamiento a Tokio para que reconsidere su decisión, que no cuenta con el visto bueno de las autoridades locales ni los pescadores de Fukushima.

Esta controvertida medida, sobre la que Japón lleva deliberando años, está principalmente destinada a resolver el problema de la acumulación de agua radiactiva en las instalaciones de Fukushima Daiichi, una de las cuestiones más acuciantes dentro del complejo proceso de desmantelamiento de la planta dañada a raíz del desastre natural del 11 marzo de 2011. Más de 1,25 millones de toneladas de agua procesada se almacenan actualmente en las inmediaciones de la central y se prevé que la capacidad para su almacenamiento se agote en otoño del próximo año, según el ritmo actual al que se genera ese líquido.

Varias organizaciones antinucleares convocaron manifestaciones en Tokio para protestar por la decisión, en tanto que los pescadores de Fukushima manifestaron su enfado y frustración por el temor a que se echen por tierra años de trabajo para restablecer su reputación y su actividad.

Países vecinos y organizaciones medioambientales tampoco tardaron en reaccionar a la decisión de Japón sobre el vertido de Fukushima.

La organización ecologista Greenpeace ha recogido más de 183.000 firmas en Japón y Corea del Sur en contra de la medida, y acusado al Gobierno nipón de convertir las consultas al público y las negociaciones con los pescadores locales “en un mero trámite”.

Las autoridades japonesas mantienen que el vertido no generará ningún riesgo para la salud humana porque los niveles de tritio liberados al mar estarán por debajo de los estándares sanitarios nacionales (al ser mezclado con agua marina) y defienden que ésta es una práctica habitual en la industria nuclear.