Madre que perdió a su hija en accidente de tránsito siente “estar muerta en vida”

El imputado por la tragedia, Sebastián Oyarzo Oyarzo, se encuentra cumpliendo prisión.

“Ningún padre está preparado para la muerte de un hijo”. Esta frase recoge muy bien el dolor más desgarrador que puede experimentar un ser humano. 

Este sufrimiento es el que está viviendo la madre de Bárbara Rojel Joffré, quien perdió a su hija de 20 años de edad en un accidente de tránsito ocurrido en la madrugada del domingo 25 de abril, en Avenida Eduardo Frei, frente al mall.

Por esas cosas del destino, lamentablemente se subió al auto de una persona que guiaba en estado de ebriedad, producto de lo cual ésta perdió el control y terminó volcado.

Querella

Patricia Joffré Soto sabe que nada ni nadie le devolverá el tesoro más preciado que tenía, su hija única Bárbara.

Pero no por ello pierde las esperanzas de que se haga justicia y que el autor pague por el fatal accidente.

Esto la llevó a presentar una querella criminal en contra del conductor Sebastián Oyarzo Oyarzo, acción judicial patrocinada por el abogado Ramón Ibáñez Alvarez.

El imputado se encuentra en la cárcel cumpliendo prisión luego de ser formalizado por la Fiscalía por conducción de vehículo motorizado en estado de ebriedad ocasionando muerte.

Faltando 15 minutos para las siete de la mañana de ese 25 de abril, Oyarzo circulaba por la Avenida Eduardo Frei, de norte a sur, al volante de un Suzuki, modelo Swift de color amarillo. Tres eran los ocupantes, incluidas Bárbara y Yanina.

Frente al mall Espacio Urbano Pionero se produjo el accidente con volcamiento. Según la querella por conducir en estado de ebriedad y a una velocidad no razonable ni prudente, en una vía que se encontraba mojada por agua de lluvia.

Debido a su estado de intemperancia alcohólica, el imputado perdió el control y vialidad del vehículo. Primero se desvió a la izquierda. En su desplazamiento chocó con la solera. Intentó recuperar la dirección y se desvía hacia la derecha. En ese  momento volcó y las acompañantes salieron eyectadas.

Bárbara Rojel sufrió graves lesiones, como un traumatismo encefalocraneano, fracturas diversas, contusión cerebral y shock hipovolémico, falleciendo a las 14,40 horas de ese día en el Hospital Clínico.

La amiga, Yanina Leiva Barrientos resultó con lesiones de carácter grave.

Mientras que el conductor resultó policontuso de carácter leve, además fue diagnosticado con etilismo agudo.

“Muerta en vida”

El abogado Ibáñez indicó a La Prensa Austral que la querella busca sancionar la responsabilidad del imputado en este accidente, originado en una conducción en estado de ebriedad con resultado de muerte.

Consultado por la condición actual de su clienta Patricia Joffré, la madre de la joven víctima, la respuesta de Ibáñez a esta pregunta fue la que le transmitió hace poco ella, “es como estar muerta en vida”.

Esta mujer, de 41 años, que perdió a su única hija es el fiel reflejo de que “ningún padre está preparado para ver morir a un hijo”.