Más de mil vigilantes y guardias están bajo la mira del OS-10 de Carabineros
“A veces uno se encuentra con que hay una persona que está vestida con uniforme de guardia pero no tiene la condición de tal, porque no cuenta ni con la capacitación y menos con la acreditación”, dijo el encargado de la Oficina de Seguridad Privada, Ricardo Chavarría.
¿Cuál es la diferencia entre un vigilante privado y un guardia de seguridad?
Los primeros son aquellos que durante el desarrollo de sus funciones están autorizados para portar armamento, y generalmente trabajan en entidades bancarias, son los que visten uniforme de color azul.
Y los guardias de seguridad son personas que deben poseer una capacitación y cursos para trabajar en empresas prestadoras de recursos humanos o recursos propios, o entidades que crean su propio sistema de seguridad.
Cada tres años deben realizar un curso de perfeccionamiento y actualizar conocimientos.
Todos ellos, además de las empresas que prestan servicios de guardia de seguridad deben estar acreditadas ante el OS-10 de Carabineros.
“No cualquier persona puede montar una empresa y colocar guardias de seguridad. Previo a eso tienen que tener autorización emitida por Carabineros para poder prestar los servicios”, dijo a La Prensa Austral el encargado de la Oficina de Seguridad Privada, Ricardo Chavarría.
Dejó en claro que los guardias de seguridad deben tener los cursos y estar acreditados. Recién ahí pueden recibir la credencial que los acredita que cumplen con todos los requisitos para desempeñar estas funciones.
“Los cursos no los entrega Carabineros, son empresas externas, pero lo que hacemos como OS-10 es tomar el examen”, indicó.
Eso sí la empresa debe presentar el curso. Carabineros chequea todos los antecedentes como también el de las personas que se van a inscribir para verificar que cumplen con las exigencias que establece la normativa. Ahí recién son autorizados a realizar el curso y posteriormente pueden acceder a la acreditación”.
– ¿Supervisan?
– “Siempre andamos fiscalizando, tanto a las entidades bancarias como a las empresas prestadoras de servicios de diversas instalaciones, que son muchas. La oficina de seguridad privada radicada en Punta Arenas cubre toda la región. Nosotros tenemos que ir a todos lados a fiscalizar las normas de seguridad privada”, manifestó Chavarría.
Infracción en Zona Franca
Consultado por la infracción que cursaron a la empresa que presta servicios de seguridad en Zona Franca, explicó que este tipo de situaciones se dan muchas veces cuando las normativas se dejan de cumplir.
“La empresa, además de tener a los guardias acreditados para que puedan prestar el servicio, tiene que presentar una directiva de funcionamiento, la que establece obligaciones a la firma y guardias que van a prestar servicios ahí”.
“Entonces uno va a las instalaciones y de repente se encuentra con que hay una persona que está vestida con uniforme de guardia pero no tiene la condición de tal, porque no cuenta ni con la capacitación y menos con la acreditación, por lo tanto no puede cumplir esas funciones. Es como sorprender a un taxista conduciendo sin licencia profesional”, complementó.
El OS-10 entrega la notificación y la entidad fiscalizadora, que en este caso es el prefecto de Carabineros, firma la notificación y la remite a la gobernación provincial para que sea esta instancia la que formule el requerimiento al Juzgado de Policía Local.
Destacó que la mayoría de las empresas cumple y tienen toda su gente en norma, con los cursos y acreditaciones y certificados médicos y psicológicos.
Regionalmente el registro o nómina es de 77 vigilantes y 1.080 guardias de seguridad. Todos ellos bajo la supervisión permanente del OS-10.