Dos mujeres reutilizan botellas y las convierten en vasos, lámparas y otros utensilios

“Reutilizar es crear”, esa es la consigna que han impulsado la trabajadora social Katherine Toro y la técnico en Turismo y bartender Karen Huitraiquén, quienes fundaron en 2019 Reglass Magallanes SPA, un taller en que reutilizan distintos tipos de botellas, para crear vasos, maceteros y lámparas, principalmente.

El emprendimiento surgió en una parcela, “cuando se nos ocurrió construir una casa con botellas de plástico y de vidrio. En este proceso de reunir los desechos, con la finalidad de descontaminar un poco el medio ambiente, solicitamos a amigos que nos apoyen con la idea. En este proceso, nos dimos cuenta que teníamos muchas botellas y se nos ocurrió la idea de dar una solución a estos temas de desecho y reutilizarlos como vasos, además de hacer conciencia en las personas. Ya con las amistades lo hemos hecho, pero falta la comunidad”, subraya Katherine Toro.

Las emprendedoras recalcan que nada se bota, ya que si hay botellas o vasos que se rompan, los depositan en las campanas que dispuso la municipalidad para recolectar este tipo de desperdicios. Así han ido surgiendo vasos de distinto tamaño y color, lámparas, ecomaceteros. El proceso de cada vaso dura entre 10 y 15 minutos, dependiendo de sus características o la calidad del vidrio.

Para trabajar en ello, postularon al fondo de Sercotec “Tu basura es mi negocio”, que les permitió comprar tres máquinas que les permiten hacer sus creaciones, pero que debieron adaptar para este trabajo. “Vienen maquinarias listas para pulir, pero salen más de un millón, y la idea es postular a otro proyecto, pero como no hemos tenido venta, no hemos podido aspirar a otro proyecto. Solamente hemos vendido en ferias, como la de Zona Franca y ahí, al menos, la gente tomó conciencia que había una empresa dedicada al reciclaje y por eso queríamos darlo a conocer”, apuntó Katherine Toro.

“Tenemos amistades que nos entregan botellas, vamos a buscarlas si necesitan o las vienen a dejar. Tenemos muchas también en la parcela, acá está lleno. Hemos recuperado 200 botellas que hemos convertido en vasos y son 200 botellas que no se van al vertedero. Por el momento, trabajamos vidrio, porque no tenemos la maquinaria para trabajar plástico”, puntualizó Toro.

A través de su página web reglass.cl las personas pueden comunicarse para llevar sus botellas y que se puedan crear otros productos, más que para simplemente ir a depositarlas a otro lugar, ya que la idea es involucrar a la comunidad en este cambio de conciencia y reutilizar lo más que se pueda. “Que la gente no se deshaga de las cosas, sino que darle otra vida, reutilizarla”, concluyó Karen Huitraiquén.