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Justicia encontró culpable a patrón de nave por accidente marítimo donde murieron 3 turistas

Jueves 10 de Junio del 2021

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En fallo unánime la justicia condenó ayer al ciudadano argentino Luciano Gabriel González, como autor de un cuasidelito de homicidio, responsabilizándolo del accidente marítimo ocurrido el 23 de febrero del año 2019.

En este hecho perdieron la vida tres turistas israelitas: Dina Porat, de 70 años; Galila Biton, de 60, y Dalia Ronen Ronen, de 76 años.

La condena se extiende también a un cuasidelito de lesiones graves en perjuicio de 12 turistas de la misma nacionalidad; más una mujer francesa. Y por un cuasidelito de lesiones menos graves que afectó a un hombre de nacionalidad chilena, Juan Cavada de Vasconcellos.

El accidente marítimo se desató la tarde del 23 de febrero de 2019, cuando un grupo de 16 turistas navegaba en un bote a motor, de la empresa Turismo y Transporte 21 de Mayo, por aguas del río Serrano, comuna de Torres del Paine, el cual iba al mando del acusado.

El fiscal Felipe Aguirre lo acusó de no ir atento a la navegación y de un actuar negligente, producto de lo cual “impactó contra la orilla del río Serrano, derivando esto en la muerte de tres personas, y en las lesiones de varios de los demás ocupantes”.

En tal sentido valoró el fallo, que recogió los medios de prueba incorporados y que le permitieron conseguir un veredicto condenatorio.

Las razones que tuvieron los jueces para arribar a este fallo se conocerán en detalle el próximo 23 de junio, a las 15 horas, cuando se dé a conocer la sentencia.

Por lo pronto, el veredicto permite establecer que la decisión de condena se basó en las declaraciones de los testigos, la prueba documental y pericial, más otros medios de prueba, “correspondiendo al acusado una participación culpable y penada por la ley”.

El día del accidente la embarcación llevaba 19 personas en total a bordo, siendo que la capacidad máxima era para 18, y tampoco habría cumplido con algunas exigencias como ir amarrado con los cables de seguridad al cuerpo durante la navegación, provocando que saliera expulsado del navío cuando chocaron con la orilla y perdiera el control de la embarcación, mientras seguían funcionando los motores, chocando en un sector pedregoso y cubierto de vegetación.

Los abogados defensores del acusado, Daniel Mackinnon y Felipe Moraga, pidieron al tribunal considerar para efectos de la pena la colaboración sustancial de su cliente con el proceso; y la reparación del mal causado.