Necrológicas

Las insolubles carreras clandestinas

Por La Prensa Austral Sábado 12 de Junio del 2021

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Pese al compromiso público de Carabineros y de las autoridades municipales y gubernamentales, siguen sin ser controladas las carreras clandestinas y el uso de roncadores, sobre todo en pleno toque de queda y durante los fines de semana cuando, según el Plan Paso a Paso, debe regir cuarentena total en Punta Arenas.

La queja de los vecinos de distintos sectores dice ser oída por las jefaturas civiles y policiales, pero no a tal punto de orquestar un plan policial con apoyo de las entidades públicas que sea efectivo.

Se trata de un problema transversal que resulta muy molesto para los vecinos, sobre todo para la gente que trabaja y necesita descansar y para adultos mayores que no logran conciliar el sueño por el ruido constante de los roncadores, la alta velocidad con la que transitan los vehículos, las frenadas, los derrapes y las piruetas que realizan en la madrugada.

Es una pésima práctica que es previa a la pandemia, pero que, quizás por el toque de queda, ha quedado más al descubierto en el último año.

Cabe recordar que en enero pasado el alcalde de Punta Arenas expresó a la jefatura policial su preocupación por la persistencia de estas carreras clandestinas en diversos sectores de la ciudad. El tema, de hecho, fue abordado por el jefe comunal con el nuevo prefecto de la XII Zona de Carabineros, teniente coronel Edgardo Flores Rubio, quien se comprometió, entonces, “a fiscalizar todos los días y a distinta hora para contrarrestar este tipo de acciones que ponen en riesgo a todos los ciudadanos”.

En la víspera y pese a que Flores aseguró que se elaboraría una estrategia en base a la información municipal y de otros organismos afines a este quehacer, Radonich volvió a exponer el tema, esta vez ante el Jefe de la XII Zona de Carabineros, general Patricio Figueroa, donde otra vez surgió el compromiso de coordinar acciones con la policía uniformada, la PDI y las Fuerzas Armadas.

¿Por qué ha sido imposible dar una solución a este problema en una ciudad tan pequeña como Punta Arenas, que cuenta además con una intendenta que puede ser más sensible al tema al haber ocupado el cargo de coordinadora de Seguridad Pública?

Mientras se intenta dar una respuesta razonable a esta pregunta, cabe remarcar que no sólo se trata de una conducta antisocial, sino que, muchas veces, va aparejada de infracciones a la Ley de Tránsito, a las normas sanitarias y a una conducción en estado de ebriedad que pone en riesgo la vida de los conductores y de terceras personas.