Abogado defensor preso devolvió los $3 millones cobrados indebidamente a clienta
Mediante un depósito consignado en la cuenta del Juzgado de Garantía de Puerto Natales, el abogado Rigoberto Marín Andrade, devolvió los 3 millones de pesos que cobró indebidamente a una clienta por prestación de un servicio que era gratuito, al ejercer en una causa como defensor penal público.
José Martínez Ríos, abogado del imputado Rigoberto Marín, acompañó el comprobante de depósito judicial, con el objeto de que dicha suma de dinero sea puesta a disposición de Julia Ovando Alarcón.
Más allá de este reintegro de dinero, el abogado Martínez hizo presente que en ningún caso vienen a reconocer los fundamentos de la querella que presentó la mujer en contra del ex defensor penal, quien si bien admite haber recibido ese dinero por parte de ella, pero a través de esta consignación hace devolución de la suma de 3 millones de pesos, para reparar el mal causado.
El pasado miércoles 24 de abril la Corte de Apelaciones de Punta Arenas mantuvo en prisión al ex defensor penal público de Puerto Natales, imputado como autor del delito de cohecho agravado.
La sala del tribunal de alzada ratificó la resolución impugnada, dictada por el Juzgado de Garantía de Puerto Natales, al compartir que la libertad del imputado constituye un peligro para la seguridad de la sociedad y fuga.
Su abogado defensor postulaba sustituir la prisión por una medida de menor entidad del artículo 155 del Código Procesal Penal o en subsidio, se la reemplace por el pago de una fianza.
Según la Fiscalía, entre agosto y septiembre de 2023, el imputado en calidad de defensor penal público local de Puerto Natales, le exigió a varios de sus representados sumas de dinero a cambio de ejercer “de mejor manera la defensa y tratar con mayor preeminencia dicho procedimiento”, rebajando las medidas cautelares a que estaban sujetos, a cambio de sumas de dinero que oscilaban entre los $200.000 y los 2 millones de pesos, montos que debían transferir de forma directa por medio de familiares.
