Destinan cerca de US$300 millones para impulsar proyectos para hidrógeno verde en Magallanes

La Corporación de Fomento de la Producción (Corfo) ha dispuesto recursos cercanos a los US$300 millones orientados a apoyar y facilitar el desarrollo de la industria energética del hidrógeno verde en la Región de Magallanes. Se espera que, con la experiencia de lo que se ejecute en esta zona, esto sirva para replicarlo también en otras zonas del país con potencial para esta producción.

La riqueza eólica que ofrece la Patagonia permite proyectar que la Región de Magallanes podría llegar a producir el 13% de hidrógeno verde de todo el mundo, destaca el vicepresidente ejecutivo de la Corfo, Pablo Terrazas, quien viajó a la capital regional para lanzar el Plan Estratégico de Hidrógeno Verde con el cual ratifica la decisión del organismo por apoyar a los potenciales inversionistas a facilitar las opciones de impulsar alianzas y proyectos a beneficio de la zona.

Terrazas estuvo 24 horas en la zona. Fue hasta el parque eólico en Cabo Negro y proyectó desde ese lugar las reales potencialidades que tiene la Región de Magallanes para consolidar, en el mediano plazo, la generación del nuevo recurso energético que ya tiene en desarrollo el primer proyecto de la mano del consorcio Hif, compañía impulsada por Andes Mining & Energy (Ame), y que sumó a Enel, Enap, Siemens y Porsche.

“Si bien operamos a lo largo de todo el país, decidimos venir acá a realizar el lanzamiento en el territorio de algo que es muy relevante no solamente para la Región de Magallanes sino que también para el país”, destaca el vicepresidente ejecutivo del organismo, quien agrega: “Por ahora estamos destinando alrededor de US$300 millones entre institutos, co-financiamiento y plan piloto público privado”.

Y advierte que Chile tiene ventajas competitivas para ser una potencia en la producción de hidrógeno verde, que hoy existe y se consume, pero las industrias quieren empezar a usar este energético para sus procesos productivos.

“Hay industrias que quieren cambiar y abastecerse de hidrógeno, pero no de cualquiera, sino que de hidrógeno verde. Y por lo tanto los países que tienen condiciones para producirlo a bajo costo, entre los cuales está Chile, estamos en una carrera por tratar de capturar la demanda mundial que habrá de hidrógeno verde en un futuro cercano”.

Dice que estas son las razones en las que se basa el objetivo de la Corfo al establecer este programa estratégico y que busca facilitar y acelerar el desarrollo de la industria del hidrógeno verde en la Región de Magallanes.

A partir de este ejercicio se tendrá experiencia, conocimiento, para poder realizar los cambios en los ámbitos regulatorios de infraestructura, de capital humano, que se requerirá para que Chile pueda avanzar rápidamente en transformarse en una potencia mundial de hidrógeno ver y no solamente consuma localmente lo que se produzca, sino que también pueda conquistar mercados internacionales. “Para eso tenemos que hacer las cosas bien y hacerlas relativamente rápidas porque hay otros países que también quieren capturar a los futuros demandantes de este energético como es el hidrógeno verde”, advierte Terrazas.

Ejes del
programa Corfo

Consultado cuáles son los principales ejes en los cuales se basa el programa de apoyo de la Corfo, Pablo Terrazas detalla que el primero de ellos se relaciona con que a principios de año se creó el Instituto de Tecnologías Limpias, que busca traspasar conocimiento y tecnología a quienes quieran desarrollar proyectos como los de hidrógeno verde. Para ello la Corfo apalancó recursos cercanos a los US$220 millones.

“Este instituto lo licitamos, lo opera un tercero, pero la Corfo año a año aprobará su plan de trabajo para el año siguiente y fiscalizará que ese plan de trabajo se vaya cumpliendo. De manera que hay una mirada de política pública detrás”, explica.

A través de esta institución se preparará a los científicos, emprendedores, innovadores y a las empresas que también requieran de cierto capital para empezar.

“Este es un instituto que contará con infraestructura habilitante. O sea se preocupará de tener el conocimiento, de poder traspasar conocimiento y tecnologías a quienes quieran emprender en este tipo de industrias y también contará con la infraestuctura de punta, de clase mundial, para que se puedan realizar prototipos de temas relacionados con las energías limpias. Esto es muy importante sobre todo para el mundo de la innovación y el emprendimiento”, recalca.

Terrazas describe que el segundo eje se relaciona con financiamiento y, a su juicio, es muy importante también cuando parte una industria nueva en donde todavía los costos son elevados, porque después las tecnologías empiezan a bajar. A modo de ejemplo, recuerda que, cuando comenzó el uso de paneles solares, los costos eran muy altos y eran menos eficientes y la tecnología era más cara, pero a medida que pasa el tiempo estas bajan de precio y por lo tanto se hacen más eficientes.

“Con el hidrógeno verde va a pasar lo mismo. Hoy porque no tenemos muchos proyectos todavía la tecnología es cara, por lo tanto los costos son altos y lo que nosotros queremos hacer es ayudar a bajar esos costos. Para eso hoy la Corfo está haciendo una licitación en donde disponemos de US$50 millones para ayudar a co-financiar uno o más proyectos de hidrógeno verde en el país”, explica.

Además, a través de la industria de capital de riesgo, que administra la Corfo, están motivando a que se generen fondos de capital de riesgo privados, pero que el organismo estatal también les presta recursos, que vayan destinados a financiar iniciativas relacionadas con la industria del hidrógeno verde.

Pablo Terrazas resalta que el objetivo de haber llegado a Magallanes fue también para la estrategia a desarrollar como región piloto: “Nos preocupa ir detectando rápidamente cuáles son las brechas o dificultades que existen hoy en Chile para poder desarrollar rápidamente (los proyectos) y facilitarles a los inversionistas y generadores de hidrógeno para que prontamente puedan concretar sus iniciativas”.

Para lograr este objetivo, el vicepresidente ejecutivo de la Corfo explica que para ello está el programa estratégico regional. “A través de esta iniciativa se hace un consejo y juntamos a un número importante de representantes, actores del mundo privado, público y de la academia. Del mundo privado hay distintos actores como los dueños o administradores de los puertos, los dueños de los gasoductos, están los dueños de los que generan la energía eólica que es la que permite que la producción de hidrógeno sea verde. Nos juntamos y hacemos una gobernanza con todos ellos y se contrata un equipo de profesionales especialistas en la materia para que levanten en esas conversaciones, entre todos, la dificultad que están teniendo en la implementación de sus productos”.

Dice que la idea es ayudar a destrabar todos los escollos que puedan surgir.  A partir de la experiencia que se logre en el trabajo regional se tendrá un conocimiento de las problemáticas, solucionarlas rápidamente desde los organismos públicos y trabajar todos en equipo en torno a un objetivo común que es acelerar y facilitar el desarrollo de la industria del hidrógeno verde en Magallanes.

La primera etapa para trabajar en este diagnóstico recién comienza y se extenderá por seis meses. En este tiempo se fijará la “hoja de ruta”, la organización y cómo se adoptarán las decisiones con los primeros objetivos.

“Ahora estamos en el inicio de esta primera etapa porque el objetivo es allanar el camino y poner a Chile, y en este caso a la Región de Magallanes, como un actor de la industria del hidrógeno verde relevante a nivel mundial”, enfatiza el vicepresidente ejecutivo de la Corfo, Pablo Terrazas.