Reflexiones “primarias”

A la hora que escribo esta columna, Chile se encuentra en día de Primarias Presidenciales. La “Izquierda” y la “Derecha” definiendo los candidatos que irán a la papeleta definitiva de noviembre. Como dijo el “prisionero histórico” Jorge González, “sin julio no hay noviembre”.

El centro político, “al aguaite” como dirían los corraleros para no hablar de “rodeo” que divide tanto como ser de provincia y ser del centro. Y a propósito de provincias (territorios ocupados y controlados por Roma en las antiguas acepciones), las pre-propuestas presidenciales de los 6 candidatos que habitaban la papeleta dominguera de este 18 de julio, son pobres por no decir inexistentes, pocazo de reflexión respecto del largo y angosto Chile y nada de reflexión, respecto de este gran cáncer nacional, como lo es el centralismo republicano de chilito.

No nos haremos muchas expectativas por ahora, con los constituyentes, pues como se diría en la popular, “andan en Becker”, y hay más desencuentros que encuentros o materias resueltas. Quizás me embarga la ansiedad (y necesidad de miles de chilenos) que se definan conceptualmente y constitucionalmente los temas por los cuales, evidentemente se votó para que tengamos una nueva Constitución. ¿Será necesario cambiar la Bandera o el Himno Patrio (o matrio)?

Pero volvamos a los presidenciables, que como no tengo una bolita mágica y esta columna la debo entregar ya, para que usted la lea en este preciso momento, es que no tengo la posibilidad de saber quién (es) resultarán victoriosos este pasado domingo 18 de julio. Pero lo que sí tengo claro, es que para la elección del próximo mes de noviembre, ”la firme” dirían algunos, es que sí esperaremos (y exigiremos), que los candidatos de la papeleta definitiva, tengan un programa presidencial que ofertar y proponer a las regiones y en particular a nuestra Región de Magallanes.

No bastará con slogans o frases que expresan “lugares comunes”, como, “Chile comienza acá”, o “Magallanes es la puerta de entrada a la Antártica”, y nuestros vecinos argentinos, con una situación económica muy complicada, en esto, hablan poco y hacen mucho, ¿o seguiremos pagando el combustible más caro de Chile? o muchas otras interrogantes que nos afectan todos los días. ¿O seguirán teniendo solo el beneficio de no pagar el impuesto específico a los combustibles, las mineras, las forestales o las navieras?

¿Se podrá indexar un coeficiente de corrección al impuesto al combustible, para que en lo que nos respecta como región, se reconozca, el que, al menos somos productores de algunas gotas de petróleo como ninguna otra región del país? ¿Podremos tener el compromiso de saber, después de décadas, los valores con que Enap, le vende el gas a la transnacional Methanex ? ¿Se corregirá esto algún día, o seguiremos regalando la energía, cuando otras regiones de nuestro país, viven aún a leña y carbón? Y muchos magallánicos también.

¿Hasta cuándo se comprometerán los candidatos presidenciales ganadores de ayer domingo 18 de julio, y los que están “al aguaite”, a extender el Plan Especial de Desarrollo de Zonas Extremas (PEDZE)?, ¿podrán comprometerse a extenderlo hasta al menos el año 2030? ¿Se comprometerán los candidatos que quieren llegar a la Primera Magistratura del país, a que se construirá el Centro Antártico Internacional en Punta Arenas o, que la región tendrá conexión portuaria adecuada, y los caminos Definitivos a Puerto Natales por Seno Skyring se concluirán en su mandato o, nos acercaremos al cabo Froward o, terminaremos definitivamente el camino a Yendegaia en su próximo gobierno?

Definiciones que ya tendrán que ir pensando los candidat@s definitivos, pues lo que no debiera pasar, es que su silencio, sea la inacción posterior, para nuestra región y en general para las regiones de Chile. Desde ya, propuse (y fue aceptado y votado favorablemente en el Consejo Regional, Core), que todos los candidatos definitivos que irán a la papeleta de noviembre, sean invitados al Consejo Regional, a conversar, escuchar y proponer sus medidas y propuestas con carácter regional. Veremos cuántos llegan.