Viviendas, entre especificaciones técnicas y la responsabilidad empresarial

Los fuertes vientos de la semana pasada provocaron una serie de estragos en la ciudad, principalmente la voladura de techumbres en viviendas sociales. Varios vecinos quedaron en situación desmedrada, sobre todo quienes ocupan los últimos pisos del edificio C del complejo Brisas del Sur.

La lluvia fina, pero persistente que cayó desde el lunes y buena parte del martes aportó lo suyo respecto de empeorar la situación de estos pobladores.

La preocupación periodística permitió develar que un ala del citado edificio fue la más afectada, desde el primer al quinto piso, pues los moradores de dichos departamentos se despertaron con el agua hinchando sus paredes y escurriendo hasta cubrir todo el suelo.

Los representantes del Minvu siguen en el mutismo y las explicaciones de la empresa constructora respecto a rachas más o menos fuertes y de levantar viviendas de acuerdo a ciertas especificaciones técnicas no resultan tan convincentes. Ello, porque Magallanes es una región ventosa por excelencia y porque no parece lógico, por tanto, sólo copiar planos diseñados, quizás, para otras zonas del país que presentan un clima más benigno, al menos, respecto del viento.

Se ha hablado, además, de uso de materiales más baratos o con dimensiones o espesores menores y también de falta de fiscalización de parte de los funcionarios públicos.

Lo cierto es que hay responsabilidades a todo nivel que no se asumen, mientras decenas de familias están viviendo desde hace una semana en pésimas condiciones.

Estos grupos familiares necesitan una rápida solución a los problemas generados y este caso debe llevar a que el Minvu y las empresas constructoras se sensibilicen y adopten todas las medidas necesarias para que en las próximas poblaciones sociales no haya que lamentar una situación parecida.